La Secretaría de Economía (SE) pretende incluir a migrantes repatriados en los proyectos productivos que este año financiará mediante el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario y a la Mujer Rural (Pronafim) y que se ubiquen en municipios marginados de los servicios de la banca privada y de desarrollo.

Además, el número de proyectos a financiar se incrementará 47 por ciento en 2017 respecto del año pasado, ya que en total sumarán 2 mil 500 contra mil 700 de 2016. La población objetivo del Pronafim está conformada por personas pertenecientes a pueblos o comunidades indígenas y a municipios considerados en programas transversales del gobierno, dentro de los cuales están las zonas económicas especiales (ZEE), precisó el organismo.

Sin embargo, el financiamiento no se otorgará de manera directa a dicha población ni a los migrantes, ya que la convocatoria lanzada por el Pronafim está dirigida a organizaciones especializadas que participen en la formación de proyectos con potencial de desarrollo y contribuyan a la creación o incremento en la productividad de los negocios de los y las microempresarias del país, a quienes se canaliza hacia fuentes de financiamiento y también se les vincula con cadenas del valor al tiempo que se pretende su formalización, promoviendo la igualdad de género y el empoderamiento de las microempresarias.

La convocatoria fue publicada en www.gob.mx/pronafim y estará vigente hasta el 24 de marzo, se pueden incluir tanto proyectos del sector agropecuario como de la industria, el comercio y los servicios, pero se da prioridad a los que se localicen en municipios donde los microempresarios y sobre todo las microempresarias carecen de acceso a los servicios de la banca comercial y la banca de desarrollo, así como de las cooperativas de ahorro y préstamo.

Las propuestas que resulten seleccionadas, recibirán un apoyo hasta de 95 por ciento del costo total de la incubación por proyecto o actividad productiva. Además, para atender a un mayor número de proyectos incubados, la convocatoria promueve un esquema de coinversión tripartita, donde el Pronafim cubre la mayor parte del financiamiento y el resto de los recursos corren a cargo de la organización seleccionada así como de un conversor público o privado.