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Asegura en una entrevista con WSJ que reconocerá a Taiwán como país independiente

EU no respetará la política de una sola China: Donald Trump

Aceptar la autonomía de esa región, medida que no se presta a revisión, responde Pekín

El presidente electo amenaza con duras represalias por las injustas prácticas comerciales chinas

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Estadunidenses se manifestaron ayer frente a la sede del sindicato de maestros en la ciudad de Chicago, en rechazo a las políticas antimigrantes que instrumentará Donald TrumpFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 15 de enero de 2017, p. 16

Washington.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado que su gobierno no respetará la política de una sola China y reconocerá a Taiwán como país independiente, a menos que Pekín mejore sus políticas comercial y cambiaria, declaró al Wall Street Journal (WSJ).

Ante ello, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino advirtió a Washington que el principio de una sola China no se presta a revisión. Esto, poco después de que Trump lo calificara de negociable. En el mundo hay sólo una China y Taiwán es inalienable de su territorio, recordó el portavoz de la cancillería, Lu Kang.

En cuanto a la práctica estadunidense de no reconocer diplomáticamente a Taiwán, el magnate aseguró: Todo es negociable. El republicano ya provocó una protesta diplomática del gobierno de Pekín al aceptar una llamada telefónica de felicitación de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, tras ganar la elección presidencial de noviembre pasado, decisión que defendió en la entrevista con el WSJ.

Trump amenazó con tomar duras represalias contra lo que considera injustas prácticas comerciales chinas, y sugirió que la política de una sola China puede ser la moneda de cambio para esas cuestiones. Según el republicano, ese país manipula el mercado monetario internacional al devaluar el yuan deliberadamente.

En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China exhortó a los actores relevantes en Estados Unidos a reconocer lo delicado del tema.

El portavoz de la cancillería, Lu Kang, abundó sobre el tema: Instamos a las partes relevantes en Estados Unidos a reconocer el alto grado de sensibilidad del tema y a que se apeguen a los compromisos realizados por sucesivos gobiernos estadunidenses de ambos partidos de seguir la política de una sola China y a manejar apropiadamente el tema de Taiwán para no afectar el desarrollo estable de las relaciones entre China y Estados Unidos y la cooperación entre ambos países.

Desde 1979 Estados Unidos ha reconocido que la isla de Taiwán es parte del territorio de China, por lo que el diplomático subrayó que la política de una sola China es un hecho universalmente reconocido que nadie puede cambiar. Apuntó que las relaciones entre Pekín y Washington se basan en el mismo principio, que no se presta a revisión.

Kang exhortó a la parte estadunidense a respetar esa línea, refrendada en los comunicados conjuntos de 1972, 1978 y 1982.

Según el diario español El País, después de que el candidato a secretario de Estado Rex Tillerson amenazó esta semana en su audiencia de confirmación con bloquear el acceso de China a las islas artificiales que este país construye en aguas en disputa en el Mar de China meridional, la prensa del país asiático advirtió que esa posibilidad desataría una confrontación.

La animosidad de Tillerson contra China pinta mal si se materializa, declaró el periódico China Daily. No vale la pena tomar seriamente esos comentarios, porque son una mezcla de ingenuidad, miopía, prejuicios sobados y fantasías políticas. Sería un desastre si decide aplicarlos en el mundo real.

El viernes, el tabloide chino, publicado en inglés, aseguró que Estados Unidos tendría que librar una guerra para bloquear a Pekín el acceso a las islas del Mar de China meridional, como sugirió Tillerson.

Pekín sostiene que esas islas, que son bases con puertos y pistas de aterrizaje construidas sobre arrecifes, tienen como único fin proteger los derechos territoriales del país y sus flotas pesqueras.