Opinión
Ver día anteriorJueves 12 de enero de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

¿Y por qué no se lleva Trump Walmart, Coca-Cola y McDonald’s?

Llegó Gurría a apoyar el gasolinazo

Los fondos del SAR que desaparecieron

Astillero

Trump avanza, humilla

Muro, remesas, burla

Peña y la credibilidad

Privatizar lo electoral

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
México SA

Muro: de a cómo el metro

Trump hace; Peña habla

Gobierno no ata ni desata

De nuestras Jornadas

El soberano de México se pone de pie

Carlos Fernández-Vega
La Jornada Zacatecas
Ciudad Perdida

Renta básica a capitalinos

Oposición tricolor

Recursos, pretexto

Trump ante México: amenazas y debilidad
E

n su conferencia de prensa de ayer, Donald Trump, quien la semana entrante será investido como presidente de Estados Unidos, abordó diversos temas candentes, en particular las investigaciones oficiales según las cuales la inteligencia rusa posee información confidencial sobre aspectos oscuros del magnate; sus provisiones para evitar hacer frente a acusaciones por conflicto de intereses, dada su enorme fortuna; su plan para generar empleos y la relación con México.

Miguel Ángel Velázquez
El Correo Ilustrado

Pide a magistrados hacer justicia en caso de discriminación

M

agistrados del primer tribunal colegiado en materia civil del primer circuito:

Perspectivas para la nación
L

a improvisación, la falta de sensibilidad y la incompetencia tarde o temprano pagan el costo político y social de un país, de todo un pueblo, a un monto elevado y de consecuencias imprevisibles para la paz y la estabilidad.

Napoleón Gómez Urrutia
Vandalismo, protesta y alternativa
V

andalismo y protesta social son dos fenómenos distintos. El primero es para producir caos y la segunda para expresar inconformidad con determinadas políticas. No deben confundirse: el vandalismo es provocado por quienes buscan motivos para reprimir a los pobres (no se conocen actos vandálicos de hijos o nietos de Carlos Slim o de Alberto Bailléres) y la protesta social es de esos mismos pobres o sus parientes y, además, de amplios sectores de las clases medias depauperadas por la repercusión del aumento de los precios de los combustibles en la vida cotidiana, alimentos y transporte en primer lugar. Con los actos vandálicos se trata de infundir miedo entre la población y, obviamente, de justificar la represión vía penalización de actos que claramente y sin excusas son ilegales. ¿Qué porcentaje de los vándalos que roban electrodomésticos y no comida son detenidos y cuántos de ellos no son liberados al día siguiente? El truco de promover vandalismo en paralelo con las protestas sociales auténticas es viejo y bien conocido, por lo menos desde 1968. La mayoría de las veces los provocadores son infiltrados o enviados directamente por fuerzas gubernamentales y/o políticos inescrupulosos (que son la generalidad). Otra cosa, me adelanto a decir, es el vandalismo ocurrido en medio de catástrofes como terremotos, inundaciones, etcétera, que hemos visto por igual en países altamente desarrollados y en los del tercer mundo; en estos casos se trata de vivales que aprovechan la desgracia ajena y la confusión para robar.

El instinto de las masas
E

l movimiento contra el gasolinazo aparece inmediatamente después de que el movimiento del magisterio finalizó sus acciones más contundentes en la capital de República el año pasado, y después de que el de los padres de los normalistas de Ayotzinapa entró en desaceleración sin que esto signifique la desaparición de ambos. Dada su proximidad cronológica resulta importante hacer una comparación preliminar de estas tres movilizaciones para entender las formas de reacción y protesta de la sociedad mexicana y, si es posible, atisbar la perspectiva de una coordinación general del movimiento en el futuro inmediato.

Octavio Rodríguez Araujo
Leopoldo Santos Ramírez
El legado de Obama: un ensayo
A

l aproximarse los días últimos del octenio de Barack Obama, los balances de su gobierno y las evaluaciones de su herencia han cubierto amplios espacios en los medios del mundo. En algunos que vi, el saldo casi siempre cayó del lado positivo y el legado fue en general apreciado. Es claro que al presidente siempre le preocupó cuál sería el juicio de la historia, para abundar en una expresión manida y, en particular, tras la derrota de su partido en la elección de noviembre –en la que perdió por una ventaja superior a 2.8 millones de votos–, le preocupó cuál sería el destino de su herencia. El 10 de enero, en Chicago, al presentar su discurso de despedida, dio la impresión de saber bien que ambos, balance y legado, le son favorables y lo serán más con el paso del tiempo. Fue una oración cargada de idealismo e inspiración. Al dar la espalda a los muchos motivos de desaliento y frustración, intentó que fueran olvidados –antes de que una nueva y brutal realidad fuerce a recordarlos y tenerlos presentes.

Tristezas: la de Obama y las mexicanas
E

l tono del discurso de despedida que Barack Obama pronunció en Chicago el pasado 10 de enero revela la frustración y el dolor de la derrota. No solamente perdió la elección su candidata, Hillary Clinton, sino que prácticamente todas sus iniciativas, desde la reforma al sistema de salud hasta el acuerdo militar con Irán, han sido puestas en entredicho por su sucesor. Así que la tristeza del todavía presidente de Estados Unidos va mucho más allá de la que normalmente nos embarga cuando llegamos al fin de una etapa de la vida, y ahora está sumergido en consideraciones a propósito de la fragilidad de las políticas de gobierno, y de la vulnerabilidad de los políticos aunque sean presidentes de Estados Unidos. Me atrevo a imaginar que Obama se ha enfrentado a los errores de cálculo en los cuales incurrió, un tropiezo imperdonable en un político.

Jorge Eduardo Navarrete
Soledad Loaeza
Acuerdos y desacuerdos
L

a perspectiva para el país es indudablemente negativa. No hay argumentos serios que planteen que los riesgos proteccionistas del nuevo gobierno estadunidense no se concretarán. Las informaciones con las que arrancamos 2017 lo confirman: la suspensión de la inversión de Ford, el tweet de Trump a Toyota, la declaración de Fiat-Chrysler, la solicitud de fondos para construir el muro. A ello se agregan las malas decisiones domésticas: el aumento de las gasolinas de enero y los ajustes anunciados para febrero, el regreso de Videgaray, la devaluación del peso. Ante este panorama de desaciertos y expectativas muy negativas se ha producido una respuesta social que ha tenido un vuelco político ante la resistencia al gasolinazo.

Trump: gabinete de magnates y ultras
R

esuenan todavía en mis oídos las tramposas menciones de Obama a los padres fundadores en su discurso de despedida, también magnates de su tiempo. Pero no son Obama y aquellos revolucionarios sin duda, en su marco histórico de burgueses primitivos, y por ello devotos esclavistas, el tema de este artículo. Me vienen a la mente porque voy a hablar del equipo, abrumadoramente de hombres blancos, nominado por Donald Trump para gobernar Estados Unidos.

Orlando Delgado Selley
Ángel Guerra Cabrera
Hospitales de asociación público-privada del IMSS
L

as crisis sociales revientan en un momento dado, pero se forjan en una cadena de decisiones político-económicas conscientes, en nuestro caso para implantar el modelo neoliberal. Una de estas decisiones fue la aprobación de la Ley de Asociación Público-Privada, en 2012. Desde entonces muchos hemos advertido que amenaza con convertir al gobierno en una ventanilla de pagos para las empresas privadas.

Chris Botti en el Blue Note

Nueva York.

E

n un rincón de la Calle 3 Oeste, cerca de la Sexta Avenida, está el Blue Note, uno de los más famosos y tradicionales clubes de jazz de esta ciudad. Para la temporada de fin/principio de año, el Blue Note presentó, del 12 de diciembre al 8 de enero, dos shows diarios con el talentoso trompetista Chris Botti, quien realizó su duodécima residencia consecutiva en el club en la temporada festiva.

Asa Cristina Laurell
Juan Arturo Brennan