Washington.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acusó este viernes al gobierno de Bashar al Assad, en Siria, y sus aliados Irán y Rusia de ser los únicos responsables de ataques contra civiles en Alepo, y aseguró que deberán responder por el derramamiento de sangre, poco después de que la evacuación de los civiles que aún quedan en la ciudad volvió a ser suspendida por el gobierno sirio.

El mundo está unido en el horror ante el salvaje asalto del régimen sirio y sus aliados, aseveró en rueda de prensa, en la cual añadió que Assad no puede obtener legitimidad a golpe de masacres.

Lamentó que el gobierno de Rusia siga obstaculizando una solución en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que este fin de semana podría votar una resolución francesa que solicita el despliegue de observadores internacionales en la zona en conflicto.

Obama dijo sentir responsabilidad por la situación en Siria, aunque defendió la estrategia estadunidense de ese país. Me sentí responsable cuando niños habían sido asesinados por francotiradores y millones habían sido desplazados, expresó.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, denunciaron la suspensión de las operaciones y pidieron que se reanude. Alepo en este momento es sinónimo de infierno, expresó el titular saliente del organismo internacional.

La operación de desalojo, iniciada el jueves, debía durar días, pero el ejército sirio la suspendió ayer al denunciar que los rebeldes no respetaron las condiciones del pacto. Abrieron fuego, quisieron llevarse armas no incluidas en el acuerdo y partir con rehenes, es decir, llevarse a los militares o funcionarios gubernamentales que estaban en su poder, subrayó una fuente militar siria.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró en Tokio, donde realiza una visita, que la próxima etapa en Siria será un alto el fuego en el conjunto del territorio, para lo cual Moscú negocia con la oposición armada a través de Turquía.