Cultura
Ver día anteriorJueves 10 de noviembre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La Ametli, primera en el país, será presentada en el Centro Cultural Bella Época

Nace asociación para defender a los traductores literarios

Merecemos recibir el tratamiento de autores, indica a La Jornada su vicepresidenta, Claudia Cabrera

Se trata de darles visibilidad, que se reconozca su crédito incluso en portada; algunas editoriales ya lo hacen, señala

Enfrentamos enorme fragilidad laboral, deplora Arturo Vázquez Barrón

Foto
Claudia Cabrera, en primer plano; Arturo Vázquez Barrón y Roberto Rueda durante la entrevista con La Jornada. “Se reseñan libros traducidos como si hubieran sido originalmente escritos en español; no se menciona que es una traducción ni al traductor, a menos que no guste, entonces ‘es malísimo por culpa del traductor”’, opina Cabrera, vicepresidenta de AmetliFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Jueves 10 de noviembre de 2016, p. 3

Los traductores literarios merecen recibir el tratamiento de autores; en contraste, sus trabajos suelen ser vistos como si hubieran sido escritos de forma original en español, dice Claudia Cabrera, vicepresidenta de la naciente Asociación Mexicana de Traductores Literarios (Ametli), primera en el país, que este jueves será presentada en el Centro Cultural Bella Época.

La especialista en traducción del alemán dice que la oportunidad de la agrupación se halla en dos vertientes. Por un lado, necesitamos defender los derechos patrimoniales relacionados con tarifas y un contrato dignos; y, por otro, los derechos morales, que es la visibilidad de los traductores, es decir, que te den tu crédito de traducción. Se está tratando de que esto ocurra en portada. Algunas editoriales ya lo hacen.

Al respecto, señala que en el país “se reseñan libros traducidos como si hubieran sido originalmente escritos en español. No se menciona que es una traducción ni al traductor, a menos que no guste, entonces ‘es malísimo por culpa del traductor’. Simplemente hay que darle al responsable del texto traducido el tratamiento de autor. Eres traductor, sí, pero eres autor de tu traducción”.

Junto con Cabrera, Arturo Vázquez Barrón (presidente) y Roberto Rueda Monreal (encargado de prensa) de la asociación, en entrevista con La Jornada explican el panorama del trabajo esencial de la traducción literaria en el país y los modelos de colaboración en el ámbito editorial al que han arribado en países como Francia y Alemania.

Retraso de unos 30 años

Arturo Vázquez Barrón, traductor del francés, indica: Hay una especie de paradoja, porque si bien por una parte al traductor literario se le reconoce un papel fundamental en la construcción de las literaturas universales, es decir, en el traspaso de las literaturas de un país a otro y como agentes culturales y necesarios, por otro se le niega su derecho a existir en el sentido de que su nombre se omite. Parece que los textos se escribieran solos en la lengua de llegada y sin ninguna retribución justa.

La Ametli surge para ocupar un espacio vacante en México: de una estructura que proteja y tutele los intereses de los traductores literarios, que se llenó desde hace muchos años en otros países. Existía un retraso de aproximadamente 30 años. La necesidad de crearla corresponde a la enorme fragilidad laboral con que los traductores literarios trabajan, señala Vázquez Barrón.

Una de las esencias éticas de Ametli es tener una incidencia para reconocer al traductor literario el espacio que le corresponde como autor de sus traducciones, sin demeritar que existen un original y un autor que tiene su propio espacio literario. La traducción genera en la cultura de recepción su propia dinámica de lectura y consumo, y sus fenomenologías literarias.

Roberto Rueda, también autor de traducciones del francés, dice que “la entidad lector es el campo de batalla y el pretexto perfecto para que ocurran por lo menos dos cosas: que el editor decida por él y que los autores más conocidos sean quienes alimenten la crítica literaria especializada de traducciones. La educación del lector es un objetivo a mediano o largo plazos, porque si logramos tener una presencia en los medios el lector va a empezar a comprender que hay una presencia más allá del autor, que se llama traductor literario.

Claudia Cabrera espera que se llegue a un momento en el que los lectores también compren un libro por el traductor. En Alemania son tan famosos los traductores que las personas ya compran libros por ellos. Los traductores muchas veces se especializan en autores. Entonces, cuando compras un libro también lo haces por quien se ha dedicado a traducirlo de manera consistente. Es un caso muy importante porque el traductor ya se familiarizó con el mundo de ese autor, su lenguaje y sus metáforas, que da como resultado traducciones más precisas y más bellas, porque ya está metido hasta el fondo con ese autor.

La afiliación a la Ametli está abierta. Por lo pronto se le puede contactar en redes sociales y en el correo electrónico [email protected].

Los impulsores esperan llegar a tener 100 agremiados en seis meses, que se incluyan en la organización, pensada como una serie de comités con proyectos propios, entre los que destaca el de lenguas indígenas.

No podía constituirse sin tener en consideración la traducción de lenguas indígenas desde la perspectiva literaria. Los colegas y compañeros que traducen literaturas indígenas al español o lenguas extranjeras a lenguas indígenas están invitados a asociarse con sus propias problemáticas, dice Arturo Vázquez.

La presentación formal de la Asociación Mexicana de Traductores Literarios (Ametli) será hoy a las 19 horas en el Centro Cultural Bella Época (Tamaulipas 202, colonia Hipódromo Condesa). Los comentarios estarán a cargo de Vázquez, Cabrera, Lucrecia Orensanz (asociada y fundadora del Círculo de Traductores) y José María Espinasa (integrante honorario).