Opinión
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Dinero

Josefina y los 900 millones

La fábrica de ninis

El Nobel: apuestas favorecen a Murakami

Astillero

Peña apoya a Josefina (pero en EU)

Dinero para paisanos

Arreglos PRI-PAN

Claudio X González, investigador

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
México SA

Deuda y zopilotes

FMI: nerviosismo

Videgaray hereda

De nuestras Jornadas

Consideraciones sobre el sistema estatal anticorrupción

Carlos Fernández-Vega
La Jornada Zacatecas
Ciudad perdida

En la Constituyente, ni quien se acuerde de la ciudad

Catarsis y estrategia partidista

Navegaciones

País para morir

Miguel Ángel Velázquez
Pedro Miguel
Carreteras: peligros múltiples
A

l asistir a la firma de unas bases de colaboración para reforzar la supervisión del autotransporte de carga entre las secretarías de Gobernación y de Comunicaciones y Transportes (SCT), el titular de la primera, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que están sucediendo hechos que lastiman a las familias mexicanas en la pérdida de vidas, en referencia al alto número de accidentes carreteros, muchos de ellos mortales, en los que se ven involucrados transportes de carga. Y en efecto, casi no hay semana en la que no ocurran uno o más sucesos desastrosos en los caminos de todas las categorías del territorio nacional –volcaduras, alcances entre vehículos, carambolas y derrames de sustancias peligrosas–, que no sólo se cobran una exasperante cuota de muerte, sino que provocan afectaciones económicas de consideración, tanto por la destrucción material de automotores y de cargamentos como por las interrupciones en el tránsito carretero.

El Correo Ilustrado

Duele la inseguridad en Guerrero

D

eploramos la muerte de los pasajeros de una unidad de transporte público en Guerrero, en la cual viajaban dos estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.

Larga vida a IndustriALL Global Union
Foto
El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y Napoleón Gómez Urrutia, presidente y secretario general del Sindicato Nacional de Mineros, en el segundo congreso de IndustriALL Global Union, que se realiza en Río de Janeiro
¿Y por qué no un vicepresidente?
A

diario la prensa publica opiniones de observadores y comentaristas de la política que proponen alguna reforma para superar el aparente estancamiento de nuestra democracia, o resolver los problemas que plantea la competencia entre fuerzas políticas diversas, partidos y organizaciones prepartidistas. Unos proponen eliminar la representación proporcional, otros promueven la segunda vuelta electoral; hay quien habla de limitar el número de partidos o el de diputados y senadores. En fin, que cuando la imaginación se suelta no hay límites a la creatividad de políticos relajados. Sin embargo, hasta ahora nadie ha propuesto la creación de la vicepresidencia; al menos ninguna he visto.

Napoleón Gómez Urrutia
Soledad Loaeza
Justicia electoral: modelos y perfiles
E

l perfeccionamiento del sistema de justicia electoral ha incorporado reglas para que las y los jueces contribuyan con sus sentencias a la construcción de la democracia, la legalidad y la legitimidad que la sociedad reclama.

La disputa por el consenso
L

os cuatro meses de paro nacional de labores que encabezó la CNTE pusieron en jaque al gobierno mexicano, al sistema educativo y al proceso vertebral de su reforma: la evaluación. No obstante, no hay un termómetro que se haya hecho público para medir el descontento magisterial. Sin embargo, que no se haya hecho público no significa que no exista; por supuesto, el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) guarda para sus propias reservas cifras que alertaron al Estado mexicano de un levantamiento popular de amplias dimensiones alentado por la coordinadora, que contó con el consenso de la sociedad.

Lilia Mónica López Benítez *
Lev Moujahid Velázquez Barriga *
La OPEP resurrecta
S

i, como buen número de analistas del mercado petrolero internacional, se piensa que la última ratio del cártel es el control de la oferta, como herramienta para manejar la formación de los precios, habría que convenir que la OPEP, si no ya fenecida, apenas hibernaba. Desde 2008 –año que parece tan distante en el tiempo como extendido, casi interminable, ha parecido el lapso de estancamiento secular en que desembocó la crisis financiera de aquel año– no se atrevía a convenir en una acción colectiva para limitar el volumen de crudo lanzado a los mercados, a pesar de la evidencia de que esa oferta era excesiva y contribuyó, primero, al deterioro imparable de las cotizaciones y, tras año y medio angustioso, a un remedo de recuperación inestable, reticente, débil e insuficiente, a lo largo de 2016. Ahora, tras más de dos años de estrategia saudita, la OPEP vuelve por sus fueros o anuncia estar dispuesta a hacerlo antes de fin de año. El anuncio de Argel se recibió con los fastos y las inquietudes que suelen acompañar las resurrecciones.

Pronósticos, metas y responsabilidad
E

l nuevo secretario de Hacienda ha tranquilizado a la nación. Declaró que tiene la convicción de que vamos bien. No hace falta argumentar mucho para demostrar que vamos mal. Cada vez que los especialistas opinan sobre la marcha de la economía corrigen a la baja su previsión anterior. El FMI apenas ayer redujo su previsión de crecimiento para este año a 2.1 por ciento. El gobierno argumenta que todo se debe al desfavorable entorno externo que, además, se sigue deteriorando. Para ellos su responsabilidad es responderle al mercado, actuando precisamente como los grupos empresariales, porque eso es el mercado, esperaban.

Jorge Eduardo Navarrete
Orlando Delgado Selley
El día después del no
H

ace años no lloraba yo, digo, con lágrimas de verdad. Y la noticia del no me las arrancó, con la carga que conlleva de angustia, de incertidumbre, y también de furia, ante la comprobación del arrastre que siguen teniendo en el país personajes tan burdos y violentos como Álvaro Uribe, con su incitación al odio y su cantinela revenida del anticomunismo y el antichavismo.

Clamor en Colombia: ni un día más de guerra
C

ontra todo pronóstico, el no se impuso en el plebiscito sobre el acuerdo de paz en Colombia. Pero fue por un pelo y con 63 por ciento de abstención. La diferencia entre las dos opciones no llega a 54 mil votos. Estadísticamente, un empate técnico. De modo que no es rigurosa la afirmación de que Colombia votó por la guerra. No caigamos en las trampas del sentido común democrático impuesto por las clases dominantes y su maquinaria propagandística.

Laura Restrepo
Ángel Guerra Cabrera