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El paquete económico reconoce que en alguna medida estábamos viviendo de prestado

Ya no hay margen para ajustar más el gasto, revira Meade a la IP

Todavía hay tela de donde cortar en subsidios, afirma la cúpula empresarial, y calcula que puede llegar a $400 mil millones, más otros 650 mil millones en aportaciones para los estados

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Marco Landucci, presidente de Forbes Mexico; el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el empresario Roberto Hernández participan en la cuarta edición del Foro Forbes, en la Ciudad de MéxicoFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Martes 27 de septiembre de 2016, p. 22

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, aseguró que ya no hay margen para realizar un ajuste mayor al gasto, y el que se ha hecho es el más relevante en la historia, por lo que aseveró que es el necesario y suficiente, y no afectará a los pobres.

La duda hoy, agregó, es si el Congreso estará a la altura del reto en términos de aprobarlo, y si nosotros seremos capaces de implementarlo y que no quede la menor duda de que seremos capaces.

Rechazó que este paquete presupuestal vaya a acrecentar la pobreza en México. Al revés, este presupuesto es el que preserva nuestra capacidad para seguir creciendo y preserva nuestra capacidad de seguir generando condiciones para que se aprovechen mejores oportunidades. Si se cambia, si flaqueamos en las señales en términos de mandar certidumbre, eso sería nuestro mayor riesgo, consideró.

Entrevistado en el Foro Forbes, Economía 3.0, aseveró que hoy es en la certidumbre donde encontramos nuestra mayor palanca para seguir construyendo espacios de inclusión y prosperidad. El paquete económico reconoce, añadió, que en alguna medida habíamos estado viviendo de prestado.

En respuesta a la demanda del sector privado de realizar un mayor ajuste al gasto público, el titular de las finanzas del país afirmó: Pensamos que el que se propuso es el recorte necesario y suficiente, porque estamos absorbiendo todo el ajuste. Los ramos administrativos del gobierno que ejercen muchas secretarías tienen recortes superiores a 30, 35 y 40 por ciento, por lo que los espacios que teníamos para hacer el recorte son los que se han aprovechado y son suficientes.

Explicó que no hay margen para un mayor recorte, porque se revisaron todas las secretarías y no hay ninguna que no haya tenido un recorte muy importante. Todas las secretarías están aportando. No hay una sola que en este esfuerzo no haya estado dispuesta a poner su parte, aseguró.

Los recortes, dijo, se van a enfrentar con coordinación, focalización, nuevas tecnologías, nuevos instrumentos y aprovechando las reformas estructurales.

Meade afirmó: Aquí vale la pena que no nos perdamos en la coyuntura de corto plazo. Los mercados se han de mover a diario. Hoy es un día importante según cómo se sienta la elección de Estados Unidos, pero faltan todavía 44 días y tres debates, por lo que vale la pena que estemos pendientes y vigilantes y no nos dejemos perder por la coyuntura, puntualizó.

Pero la principal medida y la más cercana, que está a la mano de la Secretaría de Hacienda, es mandar un paquete económico que ofrezca certidumbre, que ata las expectativas de largo plazo y ancla las expectativas de mediano plazo.

Lo que más podemos hacer, que no se agote a largo plazo, es que la economía mande señales de certeza, y eso habremos de hacer. Eso propusimos en el paquete. Estamos planteando regresar a un superávit primario y una reducción de la deuda como porcentaje del producto interno bruto (PIB), como señal de este gobierno del compromiso con la estabilidad, indicó.

Anunció que esta semana se reunirá con el jefe de Gobierno, Miguel Mancera, para analizar el presupuesto para la Ciudad de México.Hay ánimo de diálogo con todos, subrayó.

En este entorno volátil, que seguirá hasta finales del año, todos los días tenemos que mandar señales de que México ofrece mucho y que es profundo, claro y absolutamente creíble el compromiso de responsabilidad, dijo.

El funcionario federal enlistó los retos a los que se enfrentará la economía a corto plazo, entre los que destacan la normalización de la política monetaria y las elecciones en Estados Unidos, así como la economía china y las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

Ante esta coyuntura, insistió, México debe mandar señales firmes de responsabilidad y certeza, y eso se logrará con el Paquete Económico 2017, ya que permitirá que la deuda caiga como porcentaje del PIB.

México cuenta con finanzas públicas con mejor estructura, más sanas y un sistema financiero que permitirá apalancar el crecimiento económico, dijo el titular de la Secretaría de Hacienda.

Inestabilidad, por escenario global

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, explicó que la inestabilidad en el tipo de cambio y en los mercados se debe al escenario global, como la desaceleración de la economía asiática, el estancamiento de la europea y el escenario político a corto plazo.

Sin embargo, dijo que en lo que muchos economistas están de acuerdo, es que con el dólar a 20 unidades, el peso es una moneda subvaluada, o sea que en condiciones de normalidad el mercado debería tener otra tendencia.

El recorte al presupuesto debe ser mayor, insiste el CCE

Todavía hay tela de donde cortar en subsidios, dijo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al insistir en que el recorte al presupuesto de 2017 debe ser mayor a los 239 mil millones de pesos planteados por el gobierno federal.

Calculó que la reducción en subsidios puede ser por 400 mil millones de pesos, así como otros 650 mil millones en las aportaciones federales para los estados, es decir, más de un billón de pesos de ahorro en el gasto público, pero también demandó que los poderes Legislativo y Judicial hagan ajustes, porque hay innumerables áreas de gastos superfluos.

El CCE advirtió sobre el impacto en la inflación que ha generado la devaluación del peso frente al dólar, y aunque señaló que ha sido mínimo, porque el peso acumula una depreciación de más de 51 por ciento desde finales de 2013 a la fecha, mientras la inflación acumulada ha sido de sólo 7.6 por ciento y la subyacente de 8.2 en el mismo lapso, sostuvo que cada vez hay más evidencia de presión, con cuatro meses de variaciones consecutivas al alza.

De no hacerlo, una cosa es segura: si nos quedamos cortos, la presión al tipo de cambio puede ser aún mayor. Aunque el organismo recomendó no confundir factores de fondo con lo coyuntural, como la volatilidad en los mercados y el tipo de cambio, sentenció que ya hay suficientes señales de alerta, que llaman a la acción responsable en materia fiscal, monetaria, económica y política.

Lo que no podemos permitirnos es que se debilite el mercado interno, que es lo que nos ha dado gran parte del poco crecimiento que podemos mantener, a pesar de la escena internacional, sentenció el CCE.

No se trata de caer en el sobresalto, pero tampoco se pueden menospreciar los focos amarillos,. Aunque aseveró que la volatilidad y la incertidumbre llegaron para quedarse, y poco puede hacer México para incidir en asuntos como la elección presidencial en Estados Unidos o el precio internacional del petróleo, a lo que sí estamos obligados es a corregir los desequilibrios de las variables fundamentales para la estabilidad macroeconómica del país, que no han dejado de deteriorarse, ampliando nuestra exposición y debilidad ante los riesgos internacionales.

Las empresas, indicó, han realizado un esfuerzo para absorber los costos y amortiguar la repercusión en los precios, pero en varios rubros el impacto ya es fuerte y aunque el traslado de costos no ha sido excesivo, se aprecia esta trayectoria al alza, especialmente en mercancías no alimenticias.

Aún así elogió que sea flexible el tipo de cambio porque absorbe choques externos, ya que antes las devaluaciones del peso resultaban devastadoras para la población y la economía nacional.

El CCE consideró que esta semana deben aparecer señales que alienten la confianza por la decisión que tome la junta de gobierno del Banco de México sobre las tasas de interés.