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Balance de la Jornada

La Volpe, obsesión por la estrategia y las cábalas

Palencia, con madera de técnico

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Al igual que al América, a Ricardo La Volpe se le quiere o se le odiaFoto Jam Media
E

n las circunstancias en que se dio su elección, el América no pudo escoger mejor técnico para el año de su centenario. El club más polémico del futbol nacional debía tener en la banca al timonel que ha marcado el rumbo de la táctica (y las cábalas) en México en los últimos años.

Con una trayectoria de tres décadas dirigiendo en el país, Ricardo La Volpe es el referente en los banquillos del futbol nacional, a pesar de que sólo tiene un título en su palmarés. Al igual que el América, al Bigotón se le quiere o no. No hay punto medio.

Del argentino se cuentan historias increíbles: que llevaba a sus jugadores a las pirámides para recargar energía y los hacía soplar con los ojos cerrados a los cuatro puntos cardinales; que les exigía escribir sus miedos en un papel, guardaba las hojas en un ataúd y lo enterraba; que los ponía a jadear como perros para sacar las malas vibras; que definía titulares y suplentes dependiendo de su horóscopo; que, en Querétaro, les obligaba a tocar los testículos a una estatua de Rocinante.

Estas anécdotas, y varias más, han sido contadas por algunos de sus pupilos en equipos y en la selección nacional. Más allá de sus supersticiones, del feng shui, de sus corbatas de dragón, de recurrir a una vidente (que él llama arquitecta-sicóloga), pocos dudan de su capacidad estratégica y, a modo de herencia, en nuestro balompié se habla de la escuela lavolpista (juego ofensivo), en contraparte con la lapuentista (defensivo).

Sin embargo, el mayor halago recibido por el ex portero fue de Josep Guardiola, el ahora considerado mejor técnico del mundo. El último equipo de Pep como jugador fue Dorados de Sinaloa. El entonces centrocampista ya perfilaba su siguiente faceta y se interesó por los entrenamientos obsesivos del ex portero.

En junio de 2006, Guardiola tituló su columna en El País con el sugerente título Salir de novios, para ilustrar la forma en que al argentino le gusta que sus dirigidos salgan tocando desde la defensa.

La Volpe, escribió Pep, obliga a salir jugando, que no es otra cosa que jugadores y pelota avancen juntos, al mismo tiempo. Si lo hace uno solo no hay premio, no vale. Han de hacerlo juntos. Como lo hacen los novios cuando salen juntos.

Guardiola no escatimó elogios y comparó al ex técnico nacional con Cruyff. Me viene a la memoria que un día, escuchando a Johan Cruyff, contaba que los jugadores más importantes para que un equipo juegue bien, con la pelota en su poder, son sus defensores. Si sales bien, puedes llegar a jugar bien; si no lo haces, no hay opción. Johan cree que aquello que equilibra el juego es la pelota. Pierde muchas, y serás un equipo desequilibrado. Pierde pocas, y será todo equilibrio.

La Volpe oscila entre la obsesión por la táctica y las cábalas. Pero lo que interesa aquí es destacar que en apenas dos días el argentino le imprimió al América un sello de equipo: el conjunto ya juega a algo, luego de tres torneos perdidos con Ignacio Ambriz.

En la noche lluviosa del Azteca, las Águilas marcaron dos goles de vestidor y después mantuvieron la victoria con uñas y dientes. Lo importante fue el debut con tres puntos para aquietar las aguas que en Coapa se agitan a la menor provocación.

Y por supuesto que el triunfo adquiere mayor realce cuando es ante los Pumas, donde a Francisco Palencia le han bastado 11 partidos para demostrar que tiene madera de entrenador, que debajo de esa pinta de roquero y esos pantalones pegados a la piel hay capacidad para el ajedrez futbolero.

En esa baraja de técnicos, donde dirigen los mismos y relevan los de siempre –Antonio Carlos Santos lo llamó la mafia de los promotores que controlan nuestro balompié–, resulta refrescante la presencia del Gatillero, quien tiene a los auriazules practicando buen futbol con un presupuesto modesto y con una base de jóvenes mexicanos, tan despreciados por 16 de los 18 equipos de la Liga Mx-Sudamericana.

A escala internacional destacó el triplete conseguido por Javier Hernández, quien suma ya 99 goles anotados en Europa. Pero en la Bundesliga ya también empieza a brillar Marco Fabián, quien superó la reticencia de su técnico Niko Kovac y con buenas actuaciones y goles ha sido nombrado el mejor jugador de esa liga.