La entrega del proyecto de paquete económico elaborado por el gobierno federal en la Cámara de Diputados despertó posturas de rechazo de la oposición por el voluminoso recorte al gasto, mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ponderó el carácter responsable de la propuesta, porque mantendrá la certidumbre tributaria, y por primera vez desde 2008 se alcanzará el superávit primario.

La bancada del Revolucionario Institucional mantuvo su posición de defensa de la propuesta del Ejecutivo federal. Encabezados por su coordinador, César Camacho, y sus correligionarios Jorge Estefan y Jericó Abramo Masso, refirieron que el paquete económico evita el crecimiento de la deuda pública, reducirá el gasto del sector público sin afectar los programas sociales; no habrá nuevos impuestos, ni se incrementarán los existentes, y preserva la estabilidad frente a la compleja situación externa.

Horas antes de la llegada del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, al palacio legislativo de San Lázaro, en tribuna los partidos políticos manifestaron sus posturas políticas entorno a la propuesta presidencial.

Fue el coahuilense Jericó Abramo Masso quien pronunció los reclamos al panismo: en el primer cuatrienio de Vicente Fox la inflación fue de 4.7 por ciento; en el primer cuatrienio de Felipe Calderón fue de 4.6 por ciento, y en el primer cuatrienio de Enrique Peña Nieto es de 3.4 por ciento. “Fuera máscaras; ya no más tóxicas mentiras, compañeros de Acción Nacional.

En la creación de empleos, con Vicente Fox se perdieron en el mismo periodo que estamos hablando, 200 mil fuentes de trabajo; con Felipe Calderón se crearon 500 mil nuevos empleos; pero con Enrique Peña Nieto, van 2 millones 100 mil nuevos empleos. Ustedes se acabaron el petróleo; le pusieron de más popotes, no les importó el país, no les importó nadie de los que aquí vivimos; chuparon y chuparon y chuparon el petróleo.

Por su parte, Vidal Llerenas Morales (Morena) reprochó los años que sistemáticamente no cumplimos la meta para regresar al déficit en su equilibrio. Como resultado de eso, en seis años hemos duplicado la deuda pública de México, hoy ya es 50 por ciento del producto interno bruto. Es una carga importante pero, sobre todo, tenemos una pérdida seria de credibilidad, y la pérdida es porque este Congreso tampoco ha cumplido su responsabilidad de vigilar a detalle lo que hace el Ejecutivo.

Para el perredista Candelario Pérez Alvarado, las finanzas públicas están en uno de los peores momentos de su historia, a pesar del aumento en los ingresos tributarios. La disminución del déficit público obedece fundamentalmente al remanente de la operación del Banco de México por 239 mil 100 millones de pesos que equivale a 2 por ciento del producto interno bruto.

Alejandra Gutiérrez Campos del PAN criticó que en cuatro años la economía mexicana no se ha movido; la cifra del segundo trimestre del año es un claro referente de la mala gestión del PRI-gobierno. El PRI-gobierno está muy lejos de alcanzar los crecimientos que mostró la economía de nuestro país en los gobiernos panistas a pesar de afrontar una crisis mundial que puso en shock a las economías del mundo y sin la tan mencionada: reformas estructurales, repuso.