Unos 400 normalistas del estado, acompañados de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y de varios padres de familia, marcharon de la Casa de Gobierno al centro histórico de esta ciudad para exigir la liberación de los 11 estudiantes que enfrentan cargos de robo calificado, privación ilegal de la libertad y ataques a las vías de comunicación.

Durante la manifestación, los padres de normalistas gritaron consignas en el sentido de que sus hijos no son delincuentes, y acusaron al gobierno estatal de represor.

El pasado 15 de agosto 39 normalistas fueron detenidos por la toma y bloqueo a la caseta de peaje de Ecuandureo, donde incendiaron cuatro de 11 vehículos que habían retenido. Sólo fueron liberados 28.