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Jair Pereira hizo un autogol y en el minuto 92 Carlos Gullit Peña desperdició un penal

Con un par de errores, Chivas regala triunfo a Pumas en CU

Hasta Messi falló, recordó Almeyda

Palencia debutó con victoria como entrenador; este resultado no es casualidad, indicó

Buen regreso de Pablo Barrera al equipo auriazul

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Por tercera vez consecutiva Carlos Gullit Peña (27) falló un penal con el GuadalajaraFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 18 de julio de 2016, p. 2

Carlos Gullit Peña podía salvar a su equipo, Chivas, que perdía por un autogol del defensa Jair Pereira. El penal marcado al minuto 92 contra Pumas era la oportunidad de remediar esa pifia cuando todo parecía perdido.

El mediocampista avanzó con la confianza de quien parece víctima y no verdugo. Disparó, pero lo hizo con delicadeza, inexplicable para quien tiene el destino de los suyos en un tiro de dados. Y para atizar la tragedia personal, el portero Alejandro Palacios, un poco adivinando, se dejó ir hacia el lado adonde iba la pelota para regalar a los universitarios un debut victorioso al mando de Francisco Palencia en la primera fecha del torneo Apertura 2016.

Hasta Messi falló un penal, dijo el técnico del Guadalajara, Matías Almeyda, sobre aquella imagen triste del mejor jugador del mundo quebrado por las lágrimas al perder la final de la Copa América.

Para ese momento Gullit no sólo era el personaje negativo del partido, al que todos le recordaban que era su tercer tiro fallado al hilo con las Chivas, sino también se había convertido en protagonista de memes crueles en las redes sociales. Una lástima lo que le sucedió, remató Almeyda.

Hasta el error de Peña en los últimos minutos del juego, la responsabilidad de la desventaja era toda de Jair Pereira. El defensa central quiso deshacerse del peligro cuando el delantero Eduardo Herrera quería ganarle la pelota por los aires.

Jair pensó entregarla a su arquero Rodolfo Cota, pero lo que le salió fue un cabezazo inseguro que tomó por sorpresa al portero tapatío, quien vio cómo su compañero lo entrampaba.

Antes del declive rojiblanco, los auriazules habían buscado el área visitante con tanto entusiasmo como imprecisión. El regreso de Pablo Barrera les dio buen talante, pues corrió con vocación de canterano por todas las pelotas que pudo y estuvo cerca de varias de las jugadas con mejor intención de su equipo (aunque cerca del final salió lesionado).

Apenas empezaba el partido y Barrera ya había obligado a Cota a salvar a los tapatíos; el cancerbero apenas pudo echar fuera el peligro con la punta del zapato. Pero el ataque más cercano de convertir fue cuando Barrera centró de manera impecable y el balón corrió una línea rasa frente a la portería. Los rematadores, primero Herrera, después Matías Britos, llegaron tarde para empujar la que parecía la mejor oportunidad de los universitarios.

El Rebaño también había dado ciertos avisos, escasos y sin mucha convicción: algún cabeceo de Isaac Brizuela, un par de intentos de remates de Carlos Salcedo, otra oportunidad desviada de Ángel Saldívar.

La jugada más trascendental de las Chivas hasta el minuto 56 fue la que encajaron en su propia puerta. Después intentaron presionar para conseguir el empate. Pereira trató de enmendar su fallo, pero se la entregó a las manos al Pikolín. Y Gullit Peña intentó desde la media luna un disparo que se desvió con algún zapato anónimo que facilitó la atajada del portero universitario.

Hasta que llegó el penal: el balón se estrelló de manera accidental en el brazo de Luis Quintana. El árbitro César Arturo Ramos –sin embargo– marcó falta. Los aficionados de los Pumas se llevaron las manos a la cabeza.

Era tiempo de compensación y una de las últimas jugadas. Gullit falló. Los seguidores auriazules resoplaron y sonrieron con malicia por el error del tirador. Pikolín, el portero, terminó de héroe. Al finalizar el partido, el arquero se acercó para celebrar la primera victoria de la temporada frente a sus seguidores, que lo ovacionaron.

Francisco Palencia debutó así como entrenador con la victoria de Pumas. Dijo que no podía ser inmejorable y con la emoción calificó el triunfo de épico.

Ni soñando pude imaginar esto, pero tampoco es casualidad, también jugamos y asimilamos bien las cosas que teníamos que asimilar, a pesar de la pretemporada corta que tuvimos, dijo Palencia.

La dosis de fortuna siempre existe en el futbol, pero también tiene que ver que tú la provoques si no la jugamos a la espalda Jair (Pereira) no se hubiera equivocado, en el penal nuestro arquero (Alejandro Palacios) también lo hizo bastante bien, agregó.