Para garantizar la transparencia e imparcialidad en la investigación sobre las causas del fallecimiento del gorila Bantú en Chapultepec, el Gobierno de la Ciudad de México suspendió de forma temporal al director de Zoológicos y Vida Silvestre, el médico veterinario zootecnista Juan Arturo Rivera Rebolledo.

En un comunicado, la Secretaría de Medio Ambiente capitalina (Sedema) informó lo anterior y precisó que la baja se mantendrá hasta que sean entregados los resultados de la necropsia y se demuestre que no hubo mal manejo de los protocolos establecidos para el traslado del gorila, lo cual se calcula que tardará alrededor de un mes.

Recordó que los análisis serán realizados en laboratorios y por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Bantú sería llevado al zoológico de Guadalajara con fines de reproducción. Ahí interactuaría con dos hembras de su especie. Sin embargo, el gorila de 25 años murió la noche del miércoles a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio cuando era preparado para su traslado.

El hecho provocó que a través de las redes sociales asociaciones protectoras de animales acusaran a la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México de negligencia por sedar al gorila.

La titular de Sedema Tanya Müller ratificó ayer el compromiso del Gobierno en la conservación de las especies, en especial para la preservación de aquellas en peligro de extinción.

Por su parte, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una visita de inspección al zoológico de Chapultepec para recabar información que integrará a la investigación que inició para conocer la causa de muerte de Bantú.

Mediante un comunicado explicó que los inspectores federales solicitaron a la dirección del parque el historial clínico, el protocolo de manejo y el reporte de necropsia del gorila, además de entrevistar a cada uno de las personas involucradas en la preparación del traslado.

Todos los elementos recabados serán integrados y analizados en su conjunto, para determinar si la muerte fue causada por una negligencia médica o error humano en la aplicación del protocolo, afirmó.

La Profepa ordenó que las muestras de sangre sean procesadas en tres laboratorios de patología distintos. Señaló que entre los hallazgos de la inspección, se encontró que le fueron aplicadas dos dosis de anestésico.