Madrid.

Los españoles acudirán hoy de nuevo a las urnas, seis meses después de los pasados comicios generales que provocaron un periodo de ingobernabilidad inédito, luego de que ningún partido obtuvo la mayoría necesaria para gobernar ni se lograron alianzas viables.

Treinta y seis millones y medio de electores están convocados a decidir de nuevo en una disputa electoral muy reñida, en la que el derechista Partido Popular (PP, en el poder), ganador en los pasados comicios, parte como el favorito, pero muy lejos de la mayoría absoluta, que le permitiría formar gobierno.

España tiene un sistema de monarquía parlamentaria en el que, en lugar de elegir a un presidente del gobierno de forma directa, son electos los 350 diputados que forman el Parlamento. El partido que consigue el mayor número de apoyos y supera en una primera votación la mayoría absoluta –fijada en 176 escaños– es el que forma gobierno. En la votación de este domingo ganará quien obtenga una mayoría simple.

Por primera vez desde la transición a la democracia, tras la dictadura franquista (1939-1976), el Congreso de los Diputados está dividido en cuatro grandes bloques, al margen de los partidos políticos minoritarios formados por nacionalistas catalanes, vascos y gallegos. Además del PP, los otros partidos en la contienda son el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que actualmente es la segunda fuerza pero corre el riesgo de ser relegado a la tercera posición. Está además el partido emergente Unidos Podemos, integrado por la coalición de Izquierda Unida (IU, comunistas y republicanos) y Podemos, que aspira a convertirse en el segundo en votos y diputados, lo que supondría un hito sólo dos años después de su creación. Por último, el cuarto partido es el también emergente Ciudadanos, que podría ser decisivo en las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno y que tiene una ideología liberal-conservadora.

Los sondeos auguran un nuevo periodo de ingobernabilidad y la necesidad de diálogo para alcanzar acuerdos y alianzas. El PP obtendría entre 120 y 135 diputados, por lo que para formar gobierno necesitaría pactar con alguno de los otros tres partidos, algo difícil después de los numerosos casos de corrupción que surgieron en diversos gobiernos autonómicos y municipales, así como en el financiamiento de la formación conservadora.

El PSOE y Unidos Podemos están en lucha por la segunda, con una ligera ventaja en los sondeos para el partido emergente, pero muy lejos también de la mayoría suficiente para formar un nuevo gobierno, ya que en el mejor de los escenarios obtendrían 92 diputados. Ciudadanos es, de los cuatro, el más relegado, pero sus entre 38 y 45 diputados podrían ser los que finalmente inclinen la balanza hacia un gobierno del PP en alianza o permitir que gobierne con su abstención una coalición de izquierdas integrada por el PSOE y Unidos Podemos.

Mariano Rajoy, presidente en funciones, aspira a ser relecto presidente del gobierno después de cuatro años en el poder, en los que se han llevado a cabo numerosos recortes en los servicios públicos y restricción de derechos laborales y sociales por los ajustes exigidos por la Unión Europea para hacer frente a la crisis económica que vive el país desde hace ocho años.

El socialista Pedro Sánchez será de nuevo el candidato por el PSOE, en una jornada en la que además está en juego su liderazgo al frente del partido. Pablo Iglesias, profesor de ciencias políticas de la Universidad Complutense que lidera Unidos Podemos, aspira a convertirse en el sucesor de Rajoy y desterrar lo que él llama la casta política, formada por el bipartidismo del PP y el PSOE. El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, pretende consolidarse como partido nacional sólo un año después de su creación y mantenerse como alternativa.