Sociedad y Justicia
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El presidente fue padrino de generación de 10 mil yucatecos que acreditaron el grado

Certificar a 6 millones de adultos en educación básica, la meta: EPN

Con motor turbo aceleramos el trabajo para lograr prácticamente el doble de los casos de los pasados 12 años, afirmó

Es la posibilidad de tener ascenso en su desarrollo personal

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El presidente Enrique Peña Nieto en el acto en que se entregaron documentos a las personas que acreditaron sus conocimientosFoto Notimex
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Periódico La Jornada
Viernes 17 de junio de 2016, p. 32

Mérida, Yuc.

Frente a un universo de 30 millones de mexicanos –alrededor de la cuarta parte de la población total– sin certificación de estudios en educación básica, el gobierno federal tiene la meta de descontar 6 millones a esa cifra con la acreditación de los niveles de primaria y secundaria, hacia finales de esta administración.

El presidente Enrique Peña Nieto detalló ese compromiso. Puso el acento en la necesidad de combatir el rezago educativo porque, precisó, una persona sin certificado de primaria gana hasta 30 por ciento menos de quien sí lo tiene; en el caso de la secundaria, esa desventaja salarial puede ser hasta de 50 por ciento.

A partir de este año el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) aplica, además de sus planes tradicionales para impartir enseñanza básica a partir de la alfabetización, el Programa Especial de Certificación (PEC), para acreditar los conocimientos de las personas que se encuentran en rezago, pero que los han adquirido de manera autodidacta o por experiencia laboral.

Se acreditan los saberes conceptuales formales, informales y no formales con base en un portafolios de evidencias, en tiempos más cortos y con el mismo rigor pedagógico, indica el instituto.

El presidente Peña explicó: Le estamos poniendo auténticamente un motor turbo, acelerando el trabajo para lograr prácticamente el doble de certificados de los que se hicieron en los pasados 12 años.

Sólo en 2016 el propósito es certificar a 1.5 millones de adultos y a la fecha van ya 500 mil. Al término del sexenio se prevé tener certificados a 6 millones de adultos en educación básica.

Entidad con mayor avance

Yucatán es la entidad con mayor avance, por eso el jefe del Ejecutivo vino para ser padrino de generación de 10 mil adultos certificados.

En el objetivo de abatir el rezago educativo, añadió Peña, está la posibilidad para los adultos de crecer, de escalar, de tener ascenso en su desarrollo personal. Tener educación, significa abrir un camino, una brecha para llegar a mejores condiciones, ser inspiración para sus propios hijos.

Entonces, insistió, quienes en algún momento no tuvieron la oportunidad o interrumpieron sus estudios, pero a lo largo de su vida han ido adquiriendo conocimientos hoy merecen ser certificados a partir de una evaluación para acreditarlos.

Ante alrededor de unos 8 mil yucatecos procedentes de toda la entidad, el presidente Peña pidió al secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, identifique entre los beneficiarios de programas como Prospera, Adultos Mayores, Jefas de Familia y otros para que, vayamos por ellos y les enseñemos la ruta para poderse acreditar y certificar con estudios de primaria y secundaria. Se trata, afirmó el mandatario, de una gran cruzada en favor de la educación.

Alejandro Zapata, gobernador de Yucatán, pidió seguir trabajando por la educación de calidad y la inclusión plena.

Meade afirmó que a quienes se ha certificado, el país les reconoce sus méritos y su derecho a acreditar sus conocimientos. Esto forma parte, además, de una estrategia de gobierno que implica educación, salud, vivienda, seguridad social y alimentación.

Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública, señaló que el sentido de la reforma educativa impulsada por este gobierno es modificar la vida de las personas para también transformar a México.

A la llegada del avión presidencial TP-01, un grupo de personas protestaba contra la iniciativa del matrimonio igualitario. Apostado fuera del aeropuerto Manuel Crescencio Rejón, mostraba pancartas en las que expresaba su rechazo. Peña Nieto no vio tales manifestaciones, pues él había llegado desde la víspera a Mérida.