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Arturo Marruenda lleva su acción Camposanto a Bogotá, donde siembra cempasúchil

Visibiliza artista, con la belleza de una flor, a las víctimas de la violencia en México
 
Periódico La Jornada
Jueves 16 de junio de 2016, p. 4

Con la finalidad de visibilizar a las víctimas y los ausentes por la violencia en México, Arturo Marruenda creó la pieza perfomática titulada Camposanto, donde planta flores de cempasúchil en parques de América Latina, como lo hizo el pasado lunes en Bogotá.

Es un proyecto de siembra en espacios públicos y parques de cempasúchil, que es una flor de muertos. Es una pieza de arte, una acción cuya idea es hacer visibles a nuestros ausentes, a los muertos por la guerra absurda del narcotráfico y la violencia en México. Es como generar un cementerio poético, donde podamos llorar y dar cuerpo a esas personas que ya no están ahí y de forma simbólica rendirles homenaje y volver a hacerlos presentes en forma de flor, explica en entrevista con La Jornada.

Mi idea es hacer evidente la hemorragia que estamos viviendo en México. A partir de la belleza de una flor, es hablar de algo tan fuerte como lo que sucede.

Camposanto se ha montado tres veces. La primera fue en el reloj del Parque Nacional de Bogotá, el 7 de septiembre de 2015; la segunda, en el jardín lateral del Instituto Departamental de Bellas Artes Cali, el primero de abril de 2016, y la del pasado lunes 13, también en la capital colombiana.

La siguiente ejecución de ese proyecto, para lo cual colabora con la curadora Nadia Moreno Moya, incluirá una exposición fotográfica sobre las realizaciones anteriores.

El trabajo se presenta fuera de México, menciona Marruenda, porque el simbolismo de la flor es otro. Acá es tradicional. Allá es establecer un espejo para generar un diálogo y una retroalimentación entre la coyuntura de ese país y la mexicana, que en el caso de Colombia las similitudes son impresionantes.

Sin embargo, manifiesta que en esa nación sudamericana hay menos indiferencia que acá. Aquí siento que la indiferencia hacia las víctimas es impresionante. Es alarmante que después de tanto tiempo de lo de Ayotzinapa, todavía no sepan qué pasó; bueno, sí se sabe, pero existe impunidad. Ese nivel de impunidad no existe en Colombia, aunque las cosas no están tan bien como aparentan.

Vínculo arte-política

Camposanto precisa del trabajo con viveros locales, puesto que la planta sólo florece una vez al año, en noviembre, y las anteriores ediciones ocurrieron en épocas distintas. Además, Marruenda adelanta que llevará esa acción a Perú y Cuba.

Desde hace unos años, indica, desarrolla el vínculo entre arte y política. Expone el caso de un proyecto con ex migrantes oaxaqueños indocumentados en Estados Unidos que regresaron a México. “Mezclo mucho las puestas en escena, las activaciones colectivas muy políticas, pero también trabajo mucho en artes escénicas.

“Así es que empiezo a hablar de las ausencias. En ese caso, era la ausencia producida por la migración, pero en 2014 ya la cantidad de muertos que había en el país era insostenible y traslado la plática de ausencias migratorias a las generadas por la violencia y los desaparecidos y así surge el proyecto Camposanto.”