La afluencia de vehículos en las ingresos carreteros a la Ciudad de México aumentó este fin de semana al término del periodo vacacional escolar.

Sin embargo, en esta ocasión no se registraron las enormes aglomeraciones de años anteriores, debido a que una parte de los paseantes retornaron a la capital el fin de semana pasado y a que los alumnos de educación primaria y secundaria reinician clases hasta el próximo martes.

Las carreteras que proviene de Pachuca y Puebla fueron durante la tarde de ayer las que presentaron una mayor carga vehicular, con el ingreso de más de 40 vehículos por minuto.

Aunque también aumentó el aforo vehicular en las carreteras México-Cuernavaca y Toluca, no hubo problemas de congestionamiento en esas zonas. No obstante, la policía capitalina desplegó un operativo de tránsito y vigilancia en las cuatro entradas a la ciudad con la finalidad de agilizar la circulación. Incluso, uniformados habilitaron en avenida Insurgentes carriles reversibles para evitar los nudos viales.

Sin embargo, de acuerdo con las cifras de aforo de la Policía Federal, los paseantes regresaron mayormente el fin de semana pasado con el inicio de clases en los niveles de bachillerato y educación superior, así como las actividades laborales.

En los tres fines de semana que abarcaron las vacaciones de Semana Santa, la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México aplicó el programa Conduce sin alcohol durante las 24 horas del día, en las entradas y salidas de la capital, para evitar que los conductores manejaran bajo los efectos de bebidas embriagantes.

Durante el periodo de asueto, la policía capitalina desplegó 20 mil elementos con el objetivo de proteger la seguridad de los capitalinos y de los visitantes.

Asimismo, la Secretaría de Seguridad Pública prepara un operativo para el regreso a clases el martes 5 de abril, con el fin de evitar las aglomeraciones en las inmediaciones de centros escolares.

Ese mismo día se pondrán en marcha las nuevas disposiciones del programa Hoy no circula, que obligan a todos los autos, sin importar el holograma que tengan, a dejar de circular un día a la semana y un sábado al mes.