Ciencias
Ver día anteriorJueves 24 de marzo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Analizan a diversas especies para conocer los factores ambientales y biológicos que las afectan

Fibropapilomatosis, mal que aqueja a tortugas de la península de California

Crecen tumores en las partes blandas de los animales, como en ojos, nariz y garganta; les inhiben el apetito y se debilita el sistema inmunológico, explica María Mónica Lara, de la UABCS

Foto
Crías de tortugas golfinas antes de ser liberadas en una playa en Morong, a 80 kilómetros de Manila, FilipinasFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 24 de marzo de 2016, p. 2

Investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y de otras instituciones vigilan diversas especies de tortugas marinas en los litorales de la península de California para estudiar los factores ambientales y biológicos que las afectan.

En el estudio participan, además, los centros de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) e Interdisciplinario en Ciencias Marinas (Cicimar), así como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

María Mónica Lara, responsable de la investigación en la UABCS, destacó que se enfocan en las enfermedades que aquejan a los reptiles debido a que se han registrado alarmas de mortandad de especies de tortugas en algunas zonas de concentración.

El estudio considera las poblaciones de tortuga prieta (Chelonia mydas), carey (Eretmochelys imbricata), amarilla (Caretta caretta), golfina (Lepidochelys olivacea) y esporádicamente laúd (Dermochelys coriacea).

Estas especies se encuentran en litorales del Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo, Bahía La Paz, Puerto Adolfo López Mateos y en diversas zonas de anidación de San José del Cabo, Cabo San Lucas y El Saltito, en La Paz.

La especialista comentó que los análisis son comparados con los realizados a tortugas en la península de Yucatán. Afirmó que la enfermedad que más ha llamado la atención entre los científicos es la fibropapilomatosis entre las poblaciones de tortugas en los litorales de la península de California.

Desde hace muchos años el fibropapiloma está aquejando a los quelonios. En las partes blandas de las tortugas crecen tumores; se alojan en ojos, nariz y garganta; les inhiben el apetito y el sistema inmunológico se debilita, lo que puede provocarles la muerte, expuso.

Señaló que se desconoce la forma de contagio del fibropapiloma en los quelonios y no se ha logrado aislar el virus, pues al ser animales marinos migratorios es muy difícil tener una muestra para observar el desarrollo de la enfermedad”.

En aumento, la tendencia

Según datos derivados de la investigación, apuntó, históricamente la fibropapilomatosis estaba presente en alrededor de uno por ciento de la población de tortugas en costas mexicanas; sin embargo, la tendencia ha ido en aumento en los años recientes.

El porcentaje de quelonios infectados se ha incrementado; en zonas de Campeche ha sido de 5 por ciento de la población; en Baja California Sur también ha habido aumento de fibropapilomatosis en esos animales, precisó.

La especialista dijo que la investigación integra el análisis de nuevas pautas de vida de las poblaciones de tortugas a causa del cambio climático y fenómenos naturales como El Niño, que se caracteriza por altas temperaturas.

Mencionó que una de las condiciones biológicas que ha generado interés en la investigación es la sensibilidad corporal de la especie ante cambios de temperatura del agua del mar.

También, añadió, se han encontrado parásitos, virus y bacterias que afectan a los ejemplares documentándose riesgos en zonas de anidación, malformaciones en las crías y problemáticas con el consumo de huevos de tortugas en las comunidades costeras.

La investigadora indicó que los resultados que se obtengan de este estudio tendrán aplicaciones para la conservación de las especies analizadas, de las cuales las carey y laúd están en peligro crítico de extinción.

Agregó que la vigilancia y análisis de las especies son estrictamente regulados y se procura no dañar a los ejemplares, los cuales son capturados en su hábitat, a bordo de embarcaciones, donde se extraen las muestras para sus análisis e inmediatamente son liberados en condiciones óptimas de salud.