Las empresas productivas del Estado (Pemex y CFE) sufrieron en 2015 una reducción de su gasto con respecto al programado de 51 mil 489 millones de pesos, cifra similar al monto acumulado al cierre del año pasado por los Fondos de Estabilización, que alcanzaron 52 mil 922 millones de pesos, revelan las últimas cifras oficiales.

Tras la reforma energética, en Petróleos Mexicanos (Pemex) se efectuó un ajuste en su gasto neto de 38 mil 790.9 millones de pesos con respecto al originalmente establecido en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2015, que disminuyó de 540 mil 580.1 millones a 501 mil 789.2 millones de pesos.

En el caso de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la merma fue de 12 mil 698 millones al presupuesto aprobado el año pasado, al descender de 314 mil 456.5 millones a 301 mil 757.7 millones de pesos.

La reducción en el gasto neto programable de las dos empresas productivas del Estado es similar al monto total que alcanzaron los tres fondos de estabilización que posee el gobierno federal. Al cierre de 2015 el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios llegó a 16 mil 634.2 millones de pesos; el Fondo de Estabilización de los Ingresos en las Entidades Federativas cerró con 4 mil 839.0 millones, y el Fideicomiso Fondo de Inversión para Programas y Proyectos de Infraestructura del Gobierno Federal se ubicó en 31 mil 448.8 millones para en conjunto sumar 52 mil 922 millones de pesos.

Petróleos Mexicanos ahora enfrenta la mayor crisis de su historia, con una caída de la producción, aumento en su deuda, pérdidas en su operación por el pesado régimen fiscal, entre otros factores. Además, dejó de ser una alternativa para el desarrollo de capital humano, pues ahora ya no tiene cabida para todos los ingenieros petroleros que egresan de las escuelas superiores.

Por ejemplo, de acuerdo con información proporcionada por el Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai) en respuesta a la solicitud remitida a la Secretaría de Educación Pública con folio 0001100620615, se pidió: Por separado, para 2103 y 2014, de cada una de las instituciones de educación superior en las que se imparte la carrera de ingeniero petrolero solicitó el número de alumnos que cursaron la carrera y el número de alumnos que terminaron sus estudios y alumnos que se titularon. En 2013 egresaron 748 ingenieros petroleros y se titularon 566, mientras en 2014 egresaron 829 y se titularon 687.

Al respecto, Francisco Garaicochea presidente del Grupo de Ingenieros Petroleros Constitución de 1917, aseguró: “Nuestra empresa petrolera productiva no contrata empleados a partir del compromiso de ‘fortalecer a Pemex”’. De esta manera, los ingenieros petroleros egresados de la UNAM, el IPN y más de diez escuelas y universidades adicionales, trabajarán principalmente en compañías privadas extranjeras, que se verán favorecidas subsidiándoles la educación superior.

Garaicochea comentó que preparar un ingeniero petrolero, un geólogo o un geofísico, cuesta más de 3 millones de pesos. Su empleo, en beneficio del país, estaba garantizado cuando en forma directa entraban a laborar en Pemex. Sin embargo, al seguir la política neoliberal impuesta para privatizarla, Pemex dejó de contratar a estos ingenieros para permitir que las trasnacionales se apropien de ellos y de sus actividades petroleras, sustituyendo a Pemex en sus funciones sustantivas.

El subsidio a la educación lo aprovechan así Schlumberger, Halliburton, Weatherford, Repsol, Baker Hughes, Petrobras y otras trasnacionales, que ahora realizan todos los proyectos de explotación desde su concepción hasta su ejecución integral. Por eso Pemex no puede ahora incrementar su capacidad de ejecución y mejorar la selección y supervisión de sus proyectos, para evitar retrasos, sobrecostos y fracasos, explicó. La constancia de que Pemex Exploración y Producción (PEP) ha dejado de contratar ingenieros está en el documento del Ifai con folio 1857500107315, refirió.

En la CFE la caída en su gasto neto también ha repercutido en su programa operación y mantenimiento de las centrales generadoras de energía eléctrica, el que disminuyó en 2014 en términos reales 27.52 por ciento; en 2015 un 21.48 y en 2016 decrecerá 10.45 por ciento en términos reales. Especialistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria advirtieron que esto puede ser un riesgo para el abasto de energía eléctrica, ya que en los últimos tres años la caída de los ingresos petroleros ha causado que el presupuesto destinado a la CFE haya venido disminuyendo.