Opinión
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Ciudad Perdida

Piedras en el camino de la ciudad

Voces contra el corte de agua

Rivera ya está tranquilo

C

ada día resulta más evidente la intención de algunos miembros del gobierno federal de estropear, por decirlo de algún modo, los trabajos de Miguel Ángel Mancera en esta ciudad.

El más reciente es el del terrible episodio del corte del suministro de agua que afectó a la mayor parte de las colonias de la ciudad, 416, para ser exactos, y que en algunas partes no ha terminado porque aún no se normalizan los instrumentos de distribución o porque hasta esos lugares nunca ha llegado el líquido, y en eso nada tienen que ver, en general, las autoridades federales.

Pero eso no es lo que preocupa. Lo que levanta cuestionamientos es el proceder de la gente de la Conagua, el organismo federal que se encarga de la distribución del líquido en el valle de México. Durante algunos años, no recordamos cuántos, los cortes en el suministro para hacer reparaciones –siempre necesarias– al Sistema Cutzamala se realizaban en Semana Santa, cuando muchos capitalinos salían de la ciudad para vacacionar.

Ahora se impuso en días en los que, si bien se atravesaba un puente por el día feriado, la interrupción en el suministro y luego el proceso para volver a mandar el líquido a 13 de las 16 delegaciones de esta capital hicieron que más de 500 pipas, 800 funcionarios y 318 policías participaran en un operativo que dio resultados positivos, pero que pudo haber sido menos impactante si, como se hizo alguna vez, se hubiera realizado en el periodo de esa conmemoración católica.

Total, el año pasado ya no hubo corte de agua en la llamada semana mayor y para que ese cambio surtiera efecto se habla de cuando menos dos versiones: La primera dice que desde 2013 el entonces delegado de Iztapalapa Jesús Valencia discutía con las autoridades del gobierno central la posibilidad de que los cortes no se efectuaran en la semana mencionada, porque afectaba a los habitantes y a los visitantes a esa demarcación. Según se dice, aunque las gestiones no tuvieron éxito, sí fueron escuchadas las razones.

La segunda refiere que la autoridad tropezó con la Iglesia. El domingo 23 de marzo de 2014, el cardenal Norberto Rivera, durante su homilía advirtió que sería una tragedia para los habitantes de Iztapalapa que en la representación de la Pasión de Cristo se cancelara el suministro del líquido, y dejó caer la amenaza de que una situación como la de falta de agua en esos días podría crear tragedias.

Ese fue el último año en el que se dejó sin agua a Iztapalapa en Semana Santa. Según estimaciones recientes, los cortes de agua en ese periodo, si bien afectaban a un porción importante de la ciudad, la cantidad de días sin trabajo hacía que muchas personas salieran de la ciudad, como ya hemos dicho, pero ahora el asunto es muy grave. La gente no salió, se afectó a 13 delegaciones, pero Norberto Rivera podrá disfrutar de la Semana Santa sin problema de sequía. ¡Viva el laicismo!

De pasadita

¿Cuánta será la voracidad priísta en eso de la formación de la Asamblea Constituyente que hasta a los del PRD espantó? Aunque para una muy buena cantidad de militantes los amarillos del DF no tienen nada que ver con sus pares nacionales, el caso es que la denuncia perredista por el agandalle priísta suena falsa después de que fue el PRD nacional el que permitió a Peña Nieto alzarse con un triunfo espurio por aquello de la reforma política que, dijo, era producto del más que repudiado Pacto por México.

Si la denuncia del PRD de la Ciudad de México es cierta y tiene consecuencias, como asegura Raúl Flores, muy pronto veremos qué hay más allá de las palabras; si no, habrá que emparejar a los amarillos nacionales con los locales. No hay de otra.