Sociedad y Justicia
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No reciben atención integral e incluyente, señala Conapred

Integrarse a la sociedad es lo más difícil para discapacitados

Enfrentan estigmas que les impiden el ejercicio pleno de derechos

 
Periódico La Jornada
Martes 29 de diciembre de 2015, p. 30

La principal barrera que padecen las personas con discapacidad es su integración plena a la sociedad, ya que históricamente a este sector de la población se le ha atendido de manera asistencial, más no integral e incluyente.

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) asegura que los integrantes de este sector de la población también enfrentan estigmas que los dejan fuera de toda posibilidad de ejercer plenamente sus derechos. Señala que a lo anterior se suma una serie de prejuicios, como la idea de que están imposibilitadas para incorporarse a la vida en sociedad.

La discapacidad debe ser abordada como un problema atribuido no a las personas, sino a la sociedad y el entorno, que han creado y fomentado barreras de un modo en el que no pueden gozar y ejercer sus derechos humanos, civiles, sociales y políticos.

Indica que de acuerdo con datos oficiales, de cada 100 personas con discapacidad, 39 la tienen porque sufrieron alguna enfermedad, 23 la padecen por edad avanzada, 16 la adquirieron por herencia, durante el embarazo o al momento de nacer, 15 quedaron lesionados a consecuencia de algún accidente y ocho debido a otras causas.

El Conapred recordó que, según la Encuesta Nacional de la Discriminación (Enadis 2010), Torreón y León son las zonas metropolitanas donde se señala en mayor proporción que sí se respetan los derechos de las personas con discapacidad. En tanto, en Toluca, Puebla, Tlaxcala, Ciudad Juárez, Guadalajara y la ciudad de México predomina la opinión de que no se respetan.

Más de la mitad de las personas con discapacidad (52.3 por ciento) perciben ingresos que provienen de su familia (padres y otros parientes). Alrededor de cuatro de cada 10 reciben la mayor parte de ingresos por su propio trabajo y tres de cada 10 lo reciben de una pensión.

Asimismo, más de 50 por ciento tienen alguna dificultad para caminar y moverse, y tres de cada 10 para usar brazos y manos. Casi una quinta parte tiene discapacidad visual y una décima parte, auditiva. Entre las alteraciones menos frecuentes están la limitación en el habla (4 por ciento) y la discapacidad mental (0.5). Presenta algún otro tipo de discapacidad 21 por ciento.

Asimismo, 32 por ciento señaló que requiere rampas para sillas de ruedas, 29 por ciento necesita espacios especiales de estacionamiento, elevadores para sillas de ruedas y guías y señalamientos para débiles visuales (18), mientras 18 por ciento precisa baños con acceso para sillas de ruedas.