Deportes
Ver día anteriorMiércoles 23 de diciembre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Fue una experiencia gratificante y positiva, coinciden

Iván García y Germán Sánchez conviven con niños hospitalizados

Los clavadistas entregaron regalos y simbólicas medallas a los menores

 
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de diciembre de 2015, p. a11

Como una experiencia gratificante y positiva calificaron los medallistas olímpicos de clavados Iván García y Germán Sánchez su visita al hospital Juárez, donde entregaron regalos y simbólicas preseas a varios niños internados por diferentes padecimientos, de quienes arrancaron una sonrisa de agradecimiento.

Fue un recorrido de casi 50 minutos a varios pabellones del nosocomio. Ahí ambos deportistas convivieron con más de 25 niños, a quienes además de expresiones de ánimo les dieron palabras de aliento y un mensaje para que en este momento que más lo requieren pongan valor y no descansen hasta recuperarse.

Los subcampeones mundiales dieron la mano a los pacientes de cáncer, amputados de una mano o un pie, o que llegaron a urgencias para ser atendidos por un accidente.

Una caricia en las cabezas rapadas de los menores con mucho respeto se repitió una y otra vez en la planta baja de urgencias, en el segundo piso en ortopedia o en el cuarto nivel, adonde acudieron con su mensaje de fortaleza a los menores con padecimientos más graves o de prolongada atención médica.

Invitados por la fundación Por un Hogar, que visita cotidianamente hospitales y da albergue a los familiares que vienen del interior del país y no cuentan con recursos para hospedarse mientras duran los tratamientos médicos, los clavadistas ofrecieron algo de lo más valioso, que es su tiempo, para dedicarlo a eso niños que luchan con todo por sus vidas.

A Iván la experiencia le tocó directamente, porque por momentos “me quedé un poco en shock, pero bueno. Hay ocasiones en las que debe aprender del esfuerzo de los demás. Estos niños, pese a la situación en la que están, no pierden la sonrisa”, comentó al término del recorrido.

Precisó que en muchas ocasiones la gente no da el valor que tienen las cosas: En muchos casos no tenemos nada (enfermedades) y nos quejamos de todo, por lo que espera ver con otros ojos lo que venga más adelante.

Germán se dijo afortunado y bendecido por esta oportunidad de dar un regalo a los menores hospitalizados.

Ahora valoraré más lo que tengo y pondré más ganas a todo lo que hago, pero sobre todo no me quejaré de pequeñas dolencias, puntualizó.