Pese a la falta de infraestructura, recursos y antecedentes, las selecciones mexicanas de hockey sobre hielo se han mantenido de forma insospechada en un nivel regular en la competencia mundial.

En 2016 la categoría mayor varonil aspira a ascender a la división II A, abajo del máximo circuito, y la Sub-20 a la división II, mientras el representativo femenil podría clasificar por primera vez a unos Juegos Olímpicos de Invierno, los de Pyeongchang, Corea del Sur, en 2018.

La expectativa es ganar las cuatro medallas de oro en los mundiales del año entrante, señaló Joaquín de la Garma, presidente de la Federación Deportiva de México de Hockey sobre Hielo.

La pista Icedome, al sur de esta ciudad, la única en el país de medidas oficiales olímpicas de 60x30 metros, será sede del 15 al 24 de enero próximos del Campeonato Mundial Sub-20 división III, en el que siete países, con Australia como favorito, disputarán el título que dará al campeón el ascenso a la división II B.

En el mismo escenario, en abril, la selección mayor, dirigida por Diego de la Garma, buscará también el título que los conduzca al ascenso.

La Sub-20, bajo la dirección de Luis Olivares, quien destacó como uno de los mejores jugadores de la selección nacional, se alista para mejorar la medalla de plata que obtuvieron este año en el Mundial de Taipei.

Sobre la calificación olímpica, Joaquín de la Garma se mostró realista respecto de la selección varonil: Es casi imposible. Hay una liga profesional mundial, a la que van casi todos, y México no tiene a ningún jugador ahí.

Sin embargo, el panorama en la rama femenil es diferente. Muy difícil, pero no imposible. Sería el sueño cumplido, indicó.