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Los animales también son significativamente menos agresivos, dicen biólogos australianos

El calentamiento oceánico reduce la talla de tiburones, según estudio

Las altas temperaturas y la acidificación disminuyen la capacidad de olfatear a su presa, por lo que aumentan los tiempos de caza y gastan más energía

Probable, que afecte ecositemas completos

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Al tener menos energía es más difícil para los tiburones metabolizar los alimentosFoto tomada del Banco de Imagen de Cuba
The Independent
Periódico La Jornada
Jueves 19 de noviembre de 2015, p. 2

El ascenso de las temperaturas oceánicas causado por el calentamiento global ocasiona que los tiburones sean significativamente más pequeños y menos agresivos, según una nueva investigación de biólogos marinos australianos.

Investigadores de la Universidad de Adelaida han descubierto que las aguas más calientes y la creciente concentración de dióxido de carbono que resultan del cambio climático pueden afectar el crecimiento de los tiburones de Puerto Jackson, al dificultarles capturar presas y transformarlas en energía.

Los niveles cada vez mayores de CO2 –lo que se conoce como acidificación de los océanos– redujeron la capacidad de los tiburones de olfatear su presa, arma esencial en su capacidad de caza. Esto a su vez incrementó el tiempo que requieren para hallar comida y en algunos casos los investigadores descubrieron que los tiburones ya ni se molestaban en intentarlo, lo que redujo considerablemente su talla, según el estudio, publicado en la revista Scientific Reports.

Al mismo tiempo, el calentamiento del agua y los mayores tiempos de caza consumieron más energía de los tiburones, con lo que les quedó menos para metabolizar el alimento que obtuvieron.

Las aguas más calientes y la acidificación tendrán importantes efectos en detrimento de la capacidad de los tiburones de satisfacer su demanda de energía, y es probable que los efectos lleguen en cascada a ecosistemas completos, advirtió el autor principal del estudio, el profesor asociado Ivan Nagelkerken.

“En agua más tibia los tiburones tienen más hambre, pero con el aumento de CO2 no podrán hallar su comida. Al disminuir su habilidad de caza, no podrán ejercer el mismo control sobre las redes de alimento marino, lo cual es esencial para mantener ecosistemas oceánicos saludables.”

Como depredadores principales del océano, los tiburones desempeñan una valiosa función al controlar los números de especies a su alrededor, y ayudan a regular el ecosistema.

El estudio se refirió a los tiburones de Puerto Jackson, a los que los investigadores dieron seguimiento en grandes tanques. Observaron que el desarrollo de los embriones se aceleraba al incrementarse la temperatura, pero el crecimiento se veía severamente impactado a la larga.

La mayoría de las investigaciones relativas a los efectos de la acidificación oceánica y el cambio climático sobre la conducta de los peces se ha concentrado en especies pequeñas, en tanto los estudios referentes a los más grandes son escasos, apuntó el informe.

El tiburón de Puerto Jackson se alimenta en el fondo del mar y depende sobre todo de su olfato para hallar comida. Se le encuentra en el sur de Australia y es una especie migratoria que viaja al sur en verano y regresa al norte en invierno para aparearse.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya