En su visita a México, el papa Francisco tocará diversas realidades que laceran la vida de nuestro país, problemas que requieren de atención urgente por las miles de vidas comprometidas en su seguridad e integridad, como la migración, señaló la Arquidiócesis Primada de México.

Sostuvo que el tema de los migrantes está presente en el ánimo del Papa, y sus predicaciones están dedicadas a hacer conciencia y atender las urgencias de quienes deben dejar su tierra debido a la injusta distribución de la riqueza, el crecimiento de la pobreza, el desempleo o el hambre.

En el editorial del semanario Desde la fe, indica que a pesar del discurso oficial, nuestro país es un lugar donde los migrantes sufren, padecen y mueren.

El territorio mexicano se convierte en campo de sangre abonado por intereses mezquinos e inhumanos al explotar estas situaciones de vulnerabilidad de hombres, mujeres y niños, provocando la indignación y señalando las políticas oficiales de hipócritas, falaces e ineficaces, afirma.

También expuso que a contracorriente de la supuesta modernización de los programas migratorios y de los discursos adornados y aderezados en el populismo y palabras vacuas, estas personas son objetivo de los negocios del crimen organizado, en colusión con las autoridades como mercenarios de muerte.

Denuncias de la CIDH

Recordó que el año pasado fueron al alza los delitos contra las personas de paso en nuestro país, y que un informe de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) denunció que se multiplicaron los casos de secuestro contra ellos, para obligarlos a trabajos forzados, explotación sexual y otras formas de violencia, por organizaciones protegidas por fuerzas policiales y agentes del Instituto Nacional de Migración involucrados en la comisión de delitos y vulneración de los derechos humanos.

Por ello, este tema representa una de las principales tragedias humanitarias y de violaciones a los derechos humanos en la región, y el Papa apela a la conciencia de todos sobre el tema, pues representa el fracaso de los objetivos oficiales para mejorar las condiciones de miles de seres humanos.

México debería sostener una política fuerte, decisiva y valiente contra los dictados de otras potencias que han maltratado a los migrantes, y esa será una de las denuncias del Papa en su próxima visita por las regiones que se han convertido en tumbas de personas que buscaban prosperidad en otras tierras.