Mundo
Ver día anteriorLunes 9 de noviembre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Crearía un mejor ambiente para el diálogo en La Habana, dicen

Piden las FARC al gobierno de Santos apresurar la tregua bilateral
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de noviembre de 2015, p. 37

La Habana.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propusieron este domingo al gobierno del presidente Juan Manuel Santos una tregua bilateral previa al cese del fuego definitivo, para salvar el cese unilateral de hostilidades que el grupo guerrillero decretó en julio, y generar así un mejor ambiente en las negociaciones de paz en La Habana.

Proponemos al gobierno y al país pactar ya, sin condiciones que sólo provocan desconfianza, una tregua bilateral previa como paso gradual al cese del fuego bilateral y definitivo, señaló el líder insurgente Iván Márquez en un comunicado leído a la prensa.

El jefe negociador del grupo guerrillero no detalló su propuesta, pero subrayó que el objetivo, por ahora, es salvar la tregua unilateral decretada por las FARC desde el pasado 20 de julio, gesto humanitario asediado por los operativos militares en todo el territorio colombiano, y a la vez generar el mejor ambiente para continuar las conversaciones que anhelamos nos conduzcan a la firma del acuerdo de paz final.

Santos y el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez, también conocido como Timochenko, se comprometieron el 23 de septiembre en La Habana a sellar la paz en Colombia en un plazo máximo de seis meses, y el 28 de octubre el mandatario propuso a los rebeldes un cese del fuego bilateral a partir del primero de enero de 2016, que incluso admitió podría adelantarse al 16 de diciembre, en respuesta a un planteamiento de los guerrilleros.

Iván Márquez lanzó la propuesta luego de sostener un productivo intercambio con miembros del Frente Amplio por la Paz, integrado por organizaciones sociales colombianas y observadores de la tregua unilateral, entre ellos la ex senadora Piedad Córdoba y el senador izquierdista Iván Cepeda.

En un comunicado leído por Córdoba y Cepeda, el frente llamó a las partes a persistir en el cumplimiento del acuerdo que adoptaron en julio, para agilizar en La Habana y desescalar en Colombia, y las convocó a diseñar nuevos mecanismos que permitan asegurar el camino hacia el cese bilateral y definitivo de las hostilidades.

El frente propuso, entre otras medidas, formar una comisión de apoyo para la distensión del conflicto, que operaría en las zonas donde se ha denunciado que están en riesgo la tregua unilateral y el proceso de desescalamiento.

Igualmente, expresó su “apoyo a la iniciativa de poner en funcionamiento un ‘teléfono rojo’ (comunicación directa) entre el Ministerio de Defensa y la delegación de paz de las FARC, con la finalidad de permitir resolver cualquier situación que atente contra la tregua y que impida avanzar hacia el cese bilateral del fuego”.

Las FARC convocaron la semana pasada al Frente Amplio por la Paz con la mayor urgencia a una reunión en la isla, tras denunciar que los constantes ataques del ejército ponían en riesgo su tregua unilateral.

También convocaron a Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, y a Chile y Venezuela, acompañantes, para ponerlos al tanto de esa situación, e invitaron al enviado especial del gobierno de Estados Unidos, Bernard Aronson; al comisionado del gobierno alemán, Tom Koenigs, y al enviado especial de la Unión Europea, Eamon Gilmore.

En las negociaciones de paz de La Habana, que comenzaron hace casi tres años, el gobierno y los rebeldes han alcanzado acuerdos parciales sobre la reforma rural, participación política y drogas ilícitas.

Actualmente discuten el complejo punto sobre víctimas, y quedan pendientes los temas de desarme, para el cual ya trabaja una comisión conjunta de carácter técnico, y el mecanismo para refrendar el eventual acuerdo de paz, tema sobre el que tienen posiciones divergentes.

El conflicto armado colombiano, en el que han participado guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha dejado en medio siglo unos 220 mil muertos y 6 millones de desplazados.