Sociedad y Justicia
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La atención sanitaria, rebasada, asevera especialista en siquiatría

Entre 10 y 20 años tarda un enfermo mental en encontrar tratamiento adecuado

Trastornos bipolar y de personalidad, así como esquizofrenia, males frecuentes en el país

 
Periódico La Jornada
Martes 27 de octubre de 2015, p. 35

Las personas con enfermedades mentales tardan entre 10 y 20 años en encontrar especialistas que puedan hacer su diagnóstico e indicar el tratamiento clínico.

Además de las limitaciones para atender la salud mental en el país, otro problema es que por los síntomas que pueden presentar los afectados (mareos, taquicardia, dificultad respiratoria) acuden a hospitales generales, donde les dicen que no tienen nada cuando presentan crisis de ansiedad, afirmó Carlos Castañeda, director del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez.

En conferencia de prensa, aseveró que, con base en indicadores internacionales, uno por ciento de la población general sufre algún trastorno del sistema nervioso central; los más frecuentes en México, dijo, son esquizofrenia, trastornos bipolar y de personalidad (ansiedad y depresión).

Resaltó que a causa de los problemas económicos y de violencia que ocurren en el país, algunas personas, de acuerdo con su carga genética e historia de vida, pueden resentirlos más y manifestarlos en alguna enfermedad mental. Esto es variable en cada individuo, porque la causa de estos padecimientos es multifactorial, agregó.

Asimismo, acotó que un aspecto fundamental es la familia. La forma como cada persona vive sus primeros años de vida tiene impacto en su crecimiento y en cómo llegará a la etapa adulta. También influyen aspectos como que las personas hagan cosas que les gustan, si están satisfechos con su trabajo o con las actividades de la vida diaria. Estos factores son una vacuna contra los trastornos mentales, advirtió.

Cuando esto no se logra es probable que se desarrolle algún padecimiento e incluso que se requiera de internamiento. Castañeda informó que en el Fray Bernardino se otorgaron 31 mil 192 consultas en 2014 y 13 mil 800 atenciones en el área de urgencias. En el mismo periodo hubo 3 mil 679 ingresos a hospitalización, con un promedio de 26.5 días de estancia.

Dijo que el nosocomio reporta una ocupación de 88 por ciento en promedio, y aunque cuenta con 300 camas, en ocasiones son insuficientes para atender la demanda.

Interrogado sobre las complicaciones o franca negativa a recibir a algunos pacientes, señaló: Todos los servicios de salud están rebasados.

Ante la creciente necesidad –dijo que en los cinco años pasados aumentó entre 15 y 20 por ciento la demanda de atención– se diseñó el programa Optima, por medio del cual se controla a los pacientes en tanto se desocupa algún espacio en el hospital. Esto puede tardar 24 horas, indicó.

Otra estrategia que aplica desde hace tres años son las clínicas de adherencia terapéutica y de intervención familiar. La primera forma de ayuda es que los enfermos comprendan la naturaleza de su padecimiento, lo acepten y no abandonen las terapias; la segunda es apoyar a las familias, con el fin de que también comprendan lo que le ocurre al afectado.

Asimismo, el nosocomio funge como enlace con agrupaciones que apoyan en la obtención de medicamentos, pues su alto costo también influye en el abandono de las terapias.