El Senado está en falta por no haber entregado a tiempo, es decir, el pasado día 7, la Medalla Belisario Domínguez, tal como lo indica el decreto que dio vida a ese galardón, advirtió el perredista Zoé Robledo Aburto.

A su juicio debe cambiar también el criterio de reparto de cuotas entre las tres principales fuerzas políticas en esa cámara –por el que cada año toca a una de ellas proponer a quién se otorgará la presea–, ya que esa partidización ha hecho más daño que beneficio.

A pesar de que ese criterio ha permitido que una fuerza minoritaria como el Partido de la Revolución Democrática haya postulado a gente tan destacada como Cuauhtémoc Cárdenas, Heberto Castillo o Eraclio Zepeda, es necesario cambiarlo para premiar a mexicanos distinguidos en las ciencias, las artes o la cultura, sostuvo.

Secretario de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, el senador Robledo Aburto consideró que han desvirtuado la entrega del premio, sobre todo con dos elementos: no darla a tiempo y haberla empezado a dar de manera póstuma.

En esta ocasión, ni siquiera se ha reunido la comisión, que encabeza el chiapaneco Roberto Albores Gleason y los senadores no conocen la lista de los candidatos, porque la convocatoria se modificó para que fuera la mesa directiva del Senado la que recibiera las propuestas. Ojalá haya acuerdo en noviembre, dijo.

El legislador perredista recordó que presentó el año pasado una iniciativa para que sea una obligación entregar la medalla cada 7 de octubre, fecha del aniversario luctuoso de Belisario Domínguez y no algo opcional.

Creo que debemos revisar ese tema, no como algo accesorio, sino con la importancia que reviste. Durante cerca de 50 años el Senado siempre la entregó el 7 de octubre, con independencia de cuál era la agenda del Presidente de la República.

Agregó que sería como pretender mover el Grito de Independencia dependiendo de la agenda del Ejecutivo federal.