Opinión
Ver día anteriorLunes 19 de octubre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
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La corrupción y otros temas en la delegación Cuauhtémoc
E

l envenenamiento de 19 perros en los parques México y España puso nuevamente la mira de la opinión pública en las colonias Condesa y Roma, de moda en la ciudad de México. Pertenecen a la delegación Cuahutémoc, corazón histórico, político y administrativo del país. Aunque las autoridades ofrecieron localizar y sancionar al responsable de la matanza, sigue en la sombra. Para el escritor Fernando Vallejo, quien dona el dinero de sus premios a organizaciones protectoras de animales, se trata de una muestra más de la maldad humana. Todo está podrido, no hay en realidad gobierno, lo desapareció la corrupción y la impunidad, me dice el autor de La Virgen de los sicarios.

Mientras el mataperros sigue libre, otros problemas aquejan a la Cuauhtémoc y a las dos colonias citadas. El nuevo delegado, Ricardo Monreal, político con luces y sombras, logró su cargo gracias al voto de protesta de los ciudadanos, hartos de soportar los gobiernos emanados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que convirtieron la demarcación en su parcela. En ella cobraban más de 100 familiares y amigos del anterior delegado. Más los recomendados por la dirigencia perredista. No en vano en la Condesa vive el más influyente de ellos, Jesús Ortega.

Al apoderamiento de la nómina se sumó la corrupción de los inspectores responsables de vigilar el buen funcionamiento de los giros mercantiles. Se embolsan por no hacer su tarea 300 mil pesos cada mes, según denunció Monreal. Esto explica por qué en la Condesa y la Roma impera hoy el caos, la falta de control sobre restaurantes, cantinas, bares y otros negocios, no pocos de los cuales se apoderaron de los espacios públicos, como las banquetas. Algunos de ellos funcionan fuera de la ley, sirven para lavar dinero, no disponen de estacionamiento y generan ruido hasta altas horas de la noche. Donde había un pequeño negocio de barrio hoy hay una mezcalería o una cantina, que extienden sus actividades hasta la calle ante la prohibición de fumar en lugares cerrados. Además, existe el más variado ambulantaje, al cobijo de sus líderes y los del PRD, necesitado de votos en tiempos electorales. La mayoría de los comerciantes informales ni siquiera vive en la ciudad, sino en el área conurbada. El gobierno federal se ufana de crear empleos productivos, más por lo visto no en las citadas colonias ni en la Cuahutémoc.

En Protección Civil de esta demarcación la Jefatura de Unidad de Riesgos generaba entre 5 mil y 20 mil pesos por cada autorización de programas internos en empresas o comercios. Unos 500 mil pesos mensuales quedaron así en manos de funcionarios, reveló Monreal. Los trámites de la Dirección Jurídica relacionados con permisos nuevos, traspasos y revalidación, le dejaban a los corruptos 300 mil pesos mensuales. Hasta las casetas telefónicas funcionan fuera de la ley y quienes lo permiten reciben 4 millones de pesos al año.

La Condesa y la Roma son las estrellas de la campaña para usar la bicicleta. Pero sin un reglamento que obligue a los usuarios de este medio de transporte a cumplir con las normas mínimas de seguridad. Van por banquetas y andadores de avenidas y parques poniendo en peligro a quienes por allí se desplazan. Los carriles prioritarios habilitados en algunas vialidades son inseguros y crean más contaminación por el caos vehicular. Como en el tramo de Nuevo León entre las avenidas Michoacán y Xola.

No será fácil al nuevo delegado cumplir con sus ofrecimientos de campaña y poner orden en la Cuauhtémoc. Combatir, con el apoyo federal, el cártel de Tepito, cuyos tentáculos llegan a otras zonas de la ciudad. Integró un grupo de técnicos cuya tarea es poner orden en la vía pública, donde existen casi 4 mil puestos metálicos. Todos pagan mordida para funcionar, asegura. Prometió que ya no la habrá para autorizar negocios que incumplen con las normas establecidas. Tampoco ilegales cambios de uso del suelo.

Monreal aspira a gobernar la ciudad en 2018. Lo puede lograr si limpia de corrupción la Cuauhtémoc, pone orden donde hoy impera la anarquía, nombra a expertos en puestos clave, en vez de familiares o recomendados incompetentes de Morena, su partido. En fin, si gobierna para y con los ciudadanos.