Sociedad y Justicia
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Esos capitales son destinados a personas con índices económicos altos

Fondos para abatir la desigualdad, lejos de los jóvenes más vulnerables

Menores de hasta cinco años, sector que menos recursos recibe para mejorar sus condiciones de vida

Instituciones internacionales exhortan a replantear la inversión para el desarrollo humano

 
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de septiembre de 2015, p. 35

En México, la población de niños y adolescentes más vulnerable es la que recibe menos recursos para abatir la desigualdad. El Informe sobre la equidad del gasto público en la infancia y la adolescencia en México revela que 20 por ciento de la población de hasta 17 años con mayores carencias de educación, salud e ingresos, recibe tan sólo 15.2 por ciento del gasto en desarrollo humano (GDH), a pesar que requiere al menos 38.6 por ciento.

En contraste, 20 por ciento de este sector de la población con el mayor índice de desarrollo humano (IDH), se le destina 24.2 por ciento, aunque sólo requiere 8.9 por ciento de los recursos para mejorar su educación, salud e ingreso, es decir, obtiene 2.7 veces más de lo recomendado.

Durante la presentación del informe, elaborado de forma conjunta por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Erika Strand, jefa de Políticas Públicas de este último organismo, y Rodolfo de la Torre, investigador del PNUD, destacaron que la primera infancia –menores de hasta cinco años– es a la que menos recursos se destina para mejorar sus condiciones de vida.

Afirmaron que el gasto público no atiende a los menores con mayores carencias, por lo que sugirieron replantear la inversión del Estado destinada a impulsar el desarrollo humano, para que se garantice una distribución más equitativa. En las conclusiones del informe se propone incrementar las transferencias al ingreso mediante un patrón de beneficiarios único y confiable.

Marcia de Castro, representante del PNUD en México, e Isabel Crowley, quien encabeza Unicef en nuestro país, coincidieron en alertar sobre los riesgos de que los recortes presupuestales impacten a los niños más vulnerables. Recordaron que la atención a la primera infancia es la más rezagada.

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Organizaciones integrantes de la ONU temen que a partir de 2016 se agudice la situación de vulnerabilidad de niños y jóvenes, debido a los ajustes presupuestales. En la imagen, un artista callejero realiza su espectáculo en el Centro Histórico de la ciudad de MéxicoFoto Jesús Villaseca

De acuerdo con los resultados del informe, los niños que habitan en zonas rurales tienen un nivel de desarrollo humano –acceso a educación, salud e ingresos– 9.9 por ciento menos al que tienen quienes viven en zonas urbanas. En el caso de los niños indígenas, su IDH es 9.5 por ciento menor al que alcanza un niño no indígena.

Crowley alertó que se debe pugnar por el ejercicio pleno de los derechos de la infancia. En el acto, al que acudió Ricardo Bucio, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, la funcionaria de Unicef destacó que su accesibilidad no debe ser cuestión de suerte o depender del lugar dónde nacimos.

A pesar de que las representantes en México del PNUD y del Unicef consideraron como una oportunidad histórica la aplicación del llamado presupuesto base cero en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2016, a fin de abatir la tendencia inercial en el gasto destinado al desarrollo humano, advirtieron de la necesidad urgente de ampliar la atención de la primera infancia, mediante una estrategia nacional bien coordinada, en la que se tome como un eje la atención prioritaria a la infancia indígena.

De la Torre agregó que otro de los ejes que deben someterse a revisión en el proyecto del PEF 2016 incluye la asignación de transferencias a las familias, por medio de los subsidios al consumo de energía eléctrica y para el campo, los cuales, dijo, se destinan en mayor medida a quienes alcanzan mayores niveles del IDH, por lo que se debe alcanzar una mejor asignación de los recursos.