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No tenemos apoyo, pero sí hambre de ganar: Acosta

Poner el corazón en la cancha fue clave para ganar el torneo Homeless
 
Periódico La Jornada
Martes 22 de septiembre de 2015, p. a35

Jugar con el corazón, poner el alma en la cancha y el amor por la camiseta fueron los factores claves para que las selecciones mexicanas, tanto varonil como femenil, se coronaran en la Homeless World Cup 2015, afirmó Heriberto Espejel, técnico del equipo de las mujeres.

Ésta es la tercera ocasión en la que el combinado femenil de futbol de calle consigue el título en este torneo, mientras el varonil logró el triunfo por primera vez luego de disputar cuatro finales, incluida la de este año.

En la reciente edición, celebrada en Ámsterdam, Holanda, las jugadoras mexicanas derrotaron 3-1 en la final a la selección chilena, defensora del título; y los varones golearon 5-2 al equipo de Ucrania.

Estamos muy felices y orgullosos por levantar este trofeo por tercera ocasión, además de que ahora también los hombres pudieron coronarse. No pensamos que ganaríamos los dos títulos, ¡nos trajimos todo de Holanda!, expresó el estratega a su arribo al aeropuerto de la ciudad de México.

Para estos chicos, poder ir a Ámsterdam, el viaje, estar aquí ya es todo un triunfo, por eso, de alguna manera, lo retribuyen con mucho esfuerzo y trabajo.

Abraham Miranda, técnico de la selección varonil, mencionó que este logro significa mucho, porque siempre vamos con la mentalidad de ser campeones, no se había logrado, pero esta vez se dieron las cosas gracias a la experiencia que teníamos y a que estos muchachos son unos grandes futbolistas y mejores personas.

Destacó que estos jóvenes demuestran que haciendo bien las cosas, luchando, teniendo disciplina y un objetivo específico se pueden lograr cosas importantes.

El estratega agregó que la ambición que tienen estos muchachos, las ganas que tienen de sobresalir, nos muestran que sí se pueden hacer grandes cosas a pesar de la adversidad. Entregándonos y haciendo lo que nos toca con mucho corazón es posible alcanzar nuestros sueños.

El jugador Arturo Acosta, de 22 años, reveló que este triunfo se lo dedica a su madre, quien hace cuatro años murió tras padecer cáncer. Es una alegría enorme. Se lo dedico a mi mamá que está en el cielo, expresó y agregó que la unión que se logró, en cada una de las selecciones y entre ambas, fue la clave para llevarnos estos títulos.

El originario de Tijuana agregó que en comparación con las selecciones profesionales, nosotros no tenemos tanto apoyo, pero tenemos hambre de ganar, vamos con más deseos de triunfar, de salir adelante, ellos como ya lo tienen tal vez no le echan las mismas ganas, pero eso no debería existir en el futbol del país ni en ningún deporte.