Ginebra,

En ocasión del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio conocer que en el mundo alrededor de 800 mil personas se quitan la vida cada año y otra importante cantidad lo intenta sin llegar a concretarlo.

De acuerdo con las consideraciones del organismo internacional, la causa más importante de los suicidios en el mundo está asociada a trastornos mentales, en especial la depresión y la adicción a drogas y alcohol. La OMS dijo que hay evidencias que en los países desarrollados esta práctica se liga a momentos de crisis que reducen la capacidad de reacción frente a situaciones adversas de la vida.

En México, según el Instituto Nacional de Psiquiatría 99 por ciento de los adolescentes que intentaron suicidarse pasaron por algún suceso traumático. El suicidio es una conducta muy compleja que puede derivar de antecedentes familiares, el consumo de drogas y trastornos siquiátricos, explicó la investigadora del instituto, Corina Benjet.

Un grupo de científicos de este instituto inició en 2005 un estudio con adolescentes de entre 12 y 17 años que vivían en la ciudad de México para observar la transición de las enfermedades mentales entre la adolescencia y la etapa adulta.

Vimos que estos jóvenes están más afectados que generaciones anteriores. Decidimos dar seguimiento a aquellos que estaban afectados por algún trastorno durante la adolescencia, dijo Benjet.

El equipo de investigadores regresó con este grupo de estudio en 2013 cuando ya tenían entre 20 y 26 años, para observar cuál había sido el curso de estas enfermedades y cómo les afectaba a nivel personal, educativo y profesional.

El proyecto, que se encuentra en etapa de análisis, pretende saber si los adolescentes con algún trastorno mental pudieron desarrollar algún patrón de carácter sicológico y determinar los factores de riesgo. Estos factores podrían estar involucrados en la conducta suicida, pues 11 por ciento de los participantes dijo que alguna vez pensó suicidarse.

Para la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Martha Silvia Solís, el estilo de vida y las condiciones socioeconómicas impuestas por el sistema neoliberal han convertido al suicidio en un problema social grave. En el mundo es la segunda causa de muerte entre los adolescentes y en México es la tercera.

En nuestro país hay un contexto altamente estresante, competitivo, individualista, donde el éxito que se promueve impone modelos que muchas veces son inalcanzables, provocando altos costos personales, familiares y sociales, entre otros, sostuvo la socióloga con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemoró ayer.

Las razones para que alguien se quite la vida, añadió, no se limitan al ámbito superficial, a determinantes individuales o por el consumo de una droga, también debe estudiarse la influencia del plano social y económico, porque es ahí donde se generan los mayores trastornos, concluyó.