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Quiero dedicar el galardón a mi amigo y maestro Sergio Pitol

Distinguen al catalán Vila-Matas con el premio FIL 2015

Más que mérito propio es un regalo generoso de México, señala

La entrega será el 28 de noviembre en la apertura de esa feria del libro

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Enrique Vila-Matas en Coatepec, Veracruz, durante un homenaje al escritor, traductor y diplomático Sergio PitolFoto Alberto Tovalín
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 8 de septiembre de 2015, p. 5

Guadalajara, Jal.

El escritor catalán Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) obtuvo el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2015, que este año llega a la edición 25.

Junto con 150 mil dólares, el galardón se entregará al autor el 28 de noviembre durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Tras calificar un poco en broma de jurado lúcido al que decidió otorgarle el galardón, Vila-Matas en un enlace telefónico desde España afirmó que espera ser digno de un premio que en sus primeras ediciones llevaba el nombre de Juan Rulfo, a quien reiteró –junto a Juan José Arreola– su profunda admiración.

No lo veo como un mérito mío, sino como un regalo muy generoso de México, que fue el primer país en reconocer mi literatura. Se trata de un premio que hasta tiene sentido, la misma FIL forma parte de mi biografía como de mi imaginario narrativo, dijo.

El escritor, quien reveló que hasta 15 minutos antes de la llamada desde Guadalajara trabajaba en su nuevo libro, afirmó que Sergio Pitol, a quien conoció en Polonia en los años 70 del siglo pasado, fue una influencia primordial en su decisión de dedicarse a la literatura.

“El premio lo quiero dedicar a mi gran maestro y amigo Sergio Pitol, autor mexicano que ha sido decisivo en mi vocación literaria. En Varsovia, cuando lo conocí en los años 70, me dijo: ‘escribe y no hagas nada más’.”

Vila-Matas recordó que ha escrito varias historias relacionadas con las primeras ediciones de la FIL de Guadalajara, cuando no era tan conocida, cuando regresaba a Barcelona y lo miraban como si regresara de una excentricidad al acudir a México para asistir a una feria desconocida, pero en la que tuvo descubrimientos como el de 1992 con Juan José Arreola.

Dijo que recibir el premio FIL significa que sigue trabajando, pero que siempre tendrá especial atención y cuidado para que no interrumpan demasiado su quehacer, pues es lo que más me importa.

Espero que este premio no me paralice, agregó.

Respecto de su trabajo periodístico, el galardonado dijo que desde los 20 años, cuando comenzó en ese oficio, éste ha sido parte de su propia literatura y jamás ha estado fuera de su obra, y que existe poca diferencia de lo que escribe en periódicos y la ficción, sino que más bien existe comunicación muy estrecha.

Consciente de que el premio reconoce la obra de escritores con un aporte significativo a la literatura de nuestros días, Vila-Matas explicó que la suya ha buscado siempre trascender los géneros y plantear interrogantes desde lo contemporáneo, alejándose de los modelos arcaicos.

“Siempre he estado huyendo de la novela convencional, desde el principio uní ficción con pensamiento, con ensayo autobiográfico; he mezclado todo de la misma forma que en la vida cotidiana no trabajamos con compartimentos. En literatura creo que es ridículo trabajar con un género determinado, ya desde El Quijote están mezclados todos los géneros.”

Respecto de sucesos contemporáneos, en especial la migración que sacude el planeta con olas de personas que van de los países pobres a los ricos, dijo que ahora la globalización permite que se vea con mayor amplitud un caos que siempre ha existido, crisis que no vienen de ahora sino que son de siempre.

Todo escritor debe tener un compromiso con el mundo en que vive; la mayoría lo tiene tanto en la obra como en ocasiones en la vida política y social. En mi caso estoy atento a todo lo que sucede con la angustia lógica de vivir los acontecimientos que estamos viviendo y preguntándonos siempre qué podemos hacer, algo que todos nos preguntamos.

Vila-Matas es autor de una extensa obra que ha sido traducida a una treintena de lenguas, en la que destacan Bartleby y compañía (2001), El mal de Montano (2003), Doctor Pasavento (2006), Exploradores del abismo (2007) y Dublinesca (2010).

Caballero de la Legión de Honor en Francia, el escritor ha recibido más de una veintena de premios literarios, como el Rómulo Gallegos, el Médicis, el Herralde y el Gregor von Rezzori.

Renovador en Europa y AL

En el acta, el jurado destaca que Vila-Matas es uno de los autores que más han contribuido a renovar la literatura de Europa y América Latina, con una obra en la que se entrelazan los distintos géneros literarios y se diluyen las fronteras entre ensayo y ficción.

La obra de Vila-Matas cuestiona incesantemente la frágil condición de la literatura y reflexiona sobre sus límites y desafíos en el mundo contemporáneo. Su concepción de la escritura como juego con el lector, en tanto que gestor de la obra, se inscribe en la gran tradición de Cervantes, Sterne y Cortázar.