El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que las dificultades económicas que atraviesa el sistema de pensiones en el país no justifican la pretensión de cobrar a los trabajadores jubilados el pago de un porcentaje de éstas como si fueran empleados en activo.

No obstante, al declarar ayer la invalidez de una porción de los artículos 16 y 32 de la Ley de Pensiones del Estado de Veracruz, que fijaba un cobro de 12 por ciento a jubilados y trabajadores en activo de sus percepciones para el fondo respectivo, Margarita Luna Ramos y Alberto Gelacio Pérez Dayán se opusieron a la opinión mayoritaria que rechazó cualquier cobro adicional, con el argumento de que, en cada caso, los jubilados sí podrían pagar por el manejo administrativo de sus pensiones, pero de manera equitativa.

Al iniciar la discusión de la acción de inconstitucionalidad que presentó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra diversos artículos de la legislación veracruzana, el ministro instructor, José Ramón Cossío, aseveró que el tema no tenía que ver con viabilidades financieras –como justificó el Congreso veracruzano la reforma a la norma–, sino que se trata de un problema de protección a los derechos humanos.

Al apoyar el proyecto, el ministro presidente Luis María Aguilar señaló: Cuando uno está en activo, cuando uno está trabajando y recibiendo un salario, está aportando, precisamente para el día en que se pensione, y cuando uno se retira se crea el derecho a obtener una pensión, y ese derecho para obtener una pensión se vería, en estos casos, reducido al volverle a pedir al pensionado una cantidad para un sistema de pensiones del que él ya no está participando.

Arturo Zaldívar apuntó que de aprobar ciertos descuentos a las pensiones se podría desnaturalizar ese derecho social, además de que implicaría regresividad.

Inviable, tratar con el mismo rasero

Jorge Pardo Rebolledo señaló: Se supone que un sistema sano de pensiones debe prever qué cantidad se debe aportar durante la vida laboral en activo, para que cuando llegue el momento del retiro, de la jubilación, se obtenga una pensión calculada con base precisamente en los parámetros de edad, antigüedad y todo lo que se tiene que establecer.

La mayoría coincidió en que no puede tratarse con el mismo rasero a las personas que están en activo porque tienen posibilidades de ascender o trabajar horas extras, es decir, de mejorar sus ingresos, en tanto los jubilados únicamente perciben su pensión.

La discusión del asunto continuará este martes.