Profesores disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reiteraron su llamado a todo el magisterio nacional a no participar en los procesos de evaluación al desempeño ni a subir evidencias del quehacer profesional.

Aseguraron que, ante las amenazas del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no hay ninguna condición de regresar al diálogo. No le estamos pidiendo una mesa. Vamos a seguir en la fase de acumulación de fuerzas.

Luego de movilizarse del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, señalaron que el gobierno federal no ha querido entender que los maestros no vamos a su ritmo. Tenemos uno propio, y es el bajar a consulta de todos los contingentes las condiciones para determinar si habrá o no un paro de labores este 24 de agosto.

Enrique Enríquez, secretario general de la sección 9 del Distrito Federal, afirmó que los docentes mantenemos nuestra cohesión y la determinación de no participar en las evaluaciones punitivas. Destacó que este viernes hubo movilizaciones y protestas en diversos estados del país, aun cuando no ha concluido todavía el receso laboral.

No se trata de volver a sacar miles de maestros a las calles. Entendemos que hay que construir una estrategia, y lo estamos haciendo. Estamos realizando encuentros regionales que servirán para evaluar cómo están todos los contingentes del país, por lo que reiteró que la CNTE está llamando a participar no solamente a su militancia histórica, sino a todos aquellos que se sientan agredidos o que estén inconformes con la reforma educativa.

Durante la marcha, que transcurrió con la vigilancia de decenas de elementos de la policía de tránsito, contingentes de Oaxaca, Guerrero, estado de México y el Distrito Federal, así como trabajadores del sector Salud y organizaciones sociales, manifestaron su rechazo a las reformas estructurales, que incluyen al sector educativo y de salud.

En el mitin que celebraron en la explanada central de la Plaza de la República, Ramos Reyes, secretario general de la sección 14 de Guerrero, afirmó que la CNTE no ha olvidado a nuestros 43 normalistas. A casi un año de su desaparición volvemos a exigir al gobierno federal que diga la verdad a los familiares, a los guerrerenses y a los mexicanos. No vamos a parar hasta que se haga justicia.

Aseguró que la movilización es el único camino que tiene el magisterio nacional para mantener la defensa de la educación pública y destacó que debe mantenerse la organización de todos los contingentes para retomar nuestra jornada de lucha de acuerdo con las condiciones que se tengan en cada estado.

Por su parte, integrantes de la sección 22 de Oaxaca aseguraron que no será con la represión ni la presencia de miles de policías y militares en el estado, como lograrán imponer a los maestros oaxaqueños la reforma educativa.

Afirmaron que, pese a la presencia de elementos de la Gendarmería Nacional en los planteles educativos, no lograrán doblegar a los miles de docentes inconformes en todo el estado. Por ello anunciaron que en septiembre próximo darán una respuesta contundente y organizada para mantener la exigencia de abrogación a la reforma educativa.

Por su parte, Enrique Enríquez calificó de estrategia intimidatoria, la presencia de integrantes de la Gendarmería en los planteles educativos oaxaqueños: Desde cuándo un policía se dedica a pintar y limpiar una escuela? Es una tarea que siempre hemos realizado los maestros y padres de familia. Este es un mensaje que quiere ser intimidatorio para los decentes, pero no lo van a lograr. No vemos a la policía construyendo escuelas en las comunidades más lejanas ni tampoco los vemos defendiendo la educación pública.