Por segundo año consecutivo, desde que en 2013 entró en vigor la Ley del Servicio Profesional Docente, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no aplicó en todo el país el concurso nacional de oposición para la asignación de plazas docentes y técnico docentes.

Este año el proceso de evaluación, que se realizará del 11 al 19 de julio, inició sólo en 29 entidades y 270 sedes, luego de posponerlo en Oaxaca y Michoacán, mientras que en Chiapas la dependencia federal aún enfrenta problemas técnicos para su realización.

La SEP informó que en el primer día de aplicación de las dos pruebas estandarizadas –examen nacional de conocimientos y habilidades para la práctica docentes, y de habilidades intelectuales y responsabilidades-ético profesionales–, acudieron 81 por ciento de 26 mil 15 sustentantes inscritos para solicitar una plaza en educación preescolar, es decir dos de cada diez (4 mil 942) no asistieron.

Para el ciclo escolar 2015-2016, se prevé la asignación de 16 mil 292 plazas. Sin embargo, se estima una participación de 151 mil 472 candidatos (en servicio y de nuevo ingreso), por lo que 135 mil 180 no accederán a una base.

A esto se suma que en 2015 concluye el periodo para mantener dos listas de prelación con aquellos candidatos que alcancen resultados idóneos. Una para egresados de normales públicas, y otra para quienes cursaron estudios en universidades públicas y privadas, que cumplan con el perfil.

A partir del año próximo ya no se dará preferencia a los egresados normalista, sino aquellos que obtengan el mayor puntaje.

Decepción y pérdida de tiempo

En el Distrito Federal, aspirantes que acudieron para obtener una plaza de docente en educación preescolar –a pesar de que no se concurso ni un espacio laboral para este nivel educativo en la capital–, afirmaron que la reforma educativa y la evaluación de docentes han sido una decepción.

Jacquelin, egresada de la Escuela Normal de Educadoras, señaló que no sé por qué se ensañan así con nosotros. Este tipo exámenes son una pérdida de tiempo. Yo sé lo que valgo, sé quien soy y que estoy capacitada para atender a mis alumnos. Lo demuestro todos los días porque veo que adquieren conocimientos.

Consideró que la reforma educativa busca una evaluación perpetua del maestro. Será muy desgastante y frustrante. No sé con qué objetivo lo hacen. Dedicaremos más tiempo a salir bien en las pruebas y a cumplir con todos los trámites, antes que ver que la diferencia ocurra en el aula.

En algún momento, dijo, muchos de nosotros que vamos empezando en la carrera acabaremos por hartarnos. Es mucho desgaste físico, de nervios, de presión sobre nosotros. En las escuelas seguimos haciendo mucho trabajo administrativo que no nos toca. Todos estos factores serán el motivo para que tarde o temprano acabemos por abandonar la docencia.

Guadalupe, otra de las jóvenes candidatas, afirmó que con la reforma no nos dejan otro camino que sumarnos a un esquema de evaluaciones estandarizadas que no pueden garantizar que los mejores maestros lleguen a las aulas.

Es injusto, dijo, que a los profesores sí nos toque renovar nuestro derecho a tener empleo, y los funcionarios que hicieron esta reforma no. Se nota que quienes la elaboraron nunca han estado al frente de un salón de clases.

Este domingo se prevé la participación en 29 entidades de 36 mil 306 sustentantes que buscan una plaza de docente en primaria.