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El actor, que alcanzó fama mundial con Doctor Zhivago y Lawrence de Arabia, tenía 83 años

Muere Omar Sharif, el seductor egipcio que conquistó Hollywood

Se destacó por su interpretación de personajes melancólicos, extravagantes o perversos, debido a su exótica apariencia

Obtuvo un Óscar y un Globo de Oro por sendas cintas de David Lean

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Omar Sharif posa para los fotógrafos en el estreno de El viajero en la edición 66 del Festival de Venecia, en 2009Foto Reuters
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de julio de 2015, p. 8

El Cairo.

Un modelo de hombre: apuesto, exótico y seductor. Así conquistó Omar Sharif el corazón de las mujeres en la piel de Doctor Zhivago, en 1965, hace 50 años, en lo que fue un papel clave en la vida de este rompecorazones que falleció hoy a los 83 años de un infarto en El Cairo.

El hombre del bigote y los ojos azabache interpretó todo tipo de papeles que requirieran plasmar en la gran pantalla una personalidad melancólica, extravagante o perversa: capitanes franceses, jeques árabes, maharajás indios, nobles romanos y caballeros británicos. Así como personajes históricos, como Che Guevara y Genghis Khan.

La carrera del carismático egipcio ya había alcanzado su apogeo en la década de los años 70. En tanto actor de fama mundial, proclive a las aventuras amorosas y con tendencia a la vida disipada y a las mesas de juego, Sharif ocupaba la primera plana de los diarios y al mismo tiempo era amado por el público.

Nació el 10 de abril de 1932 como Michel Shalhoub; era hijo de un rico empresario maderero de Alejandría (Egipto). Cuando tenía cuatro años, la familia se trasladó a El Cairo. Desde chico, Sharif mostró interés por el cine y las artes visuales. Durante su época escolar fundó un grupo de teatro y le gustaba ir al cine.

En 1953 consiguió su primer papel en la película egipcia The Blazing Sun, tras lo cual se convirtió rápidamente en uno de los favoritos del público en su patria. Dos años más tarde se casó con su coprotagonista en ese largometraje, la famosa Faten Hamama.

Le siguieron más de 20 películas en Egipto, la mayoría junto a su esposa, hasta que el papel de jeque Sherif Ali en Lawrence de Arabia, a comienzos de los 60 le dio fama internacional.

La película, dirigida por David Lean en 1962, le valió además una nominación al Óscar como mejor actor secundario, trabajo asegurado en la industria cinematográfica, y dos Globos de Oro: como mejor actor revelación y de reparto.

Una polémica aventura amorosa

En la legendaria película basada en la novela de Boris Pasternak, Doctor Zhivago, dirigida también por Lean, que Sharif protagonizó en 1965, el hijo de ambos, Tarek, encarnó a Zhivago en edad infantil. Pero fue su padre quien se llevó el Globo de Oro a mejor actor.

En 1966 se separó de su mujer. Un año después protagonizó Funny Girl, filme que causó cierto revuelo debido a que Sharif, convertido al islam, compartía cartel con la judía Barbra Streisand en una época conflictiva entre Egipto e Israel.

En su autobiografía, publicada en 1977 con el título The Eternal Male, Sharif confesó que había tenido una aventura amorosa con la actriz y cantante estadunidense.

Su pasión por el juego lo llevó a ser campeón mundial de bridge en 1973. Durante años tuvo su propio y exitoso equipo, el Bridge Circus. Pero esa misma pasión también lo llevó al borde de la ruina.

En 1982 admitió haber perdido al menos 10 millones de dólares en la ruleta.

En los 25 años pasados he hecho mucha basura, porque siempre estaba endeudado, dijo en 2004, al referirse a los papeles que interpretó en esos años.

Su temperamento pendenciero le deparó dos condenas por lesiones. La primera fue en 2003, por una pelea en un casino francés; la segunda se la dictó en 2007 un tribunal de Los Ángeles por agredir físicamente al cuidador de un estacionamiento que no tenía su Porsche listo para cuando el actor quiso partir raudo del lugar en compañía femenina. Por este último episodio fue condenado a dos años de libertad condicional.

Sin embargo, Sharif tenía aún más para dar. En 2003 se estrenó El señor Ibrahim y las flores del Corán, del francés François Dupeyron, en el que el veterano volvió a mostrar que su carisma actoral seguía intacto. Ese mismo año, durante la presentación de la película en el festival de Venecia, Sharif recibió en León de Oro por trayectoria.

En 2005 fue galardonado con la primera medalla Serguei Eisenstein concedida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura a figuras del mundo del cine por su contribución a la diversidad cultural y al diálogo entre los pueblos.

Tras su divorcio, el legendario actor mantuvo una existencia nómada que lo llevó a vivir alternativamente en Estados Unidos, Inglaterra y Francia. En una entrevista a un diario alemán declaró que vivía en hoteles. Vivo de viaje. No necesito mucho. No apego mi corazón a lo material.

Sin embargo, en la madurez y tras una operación al corazón, Sharif prefirió volver a su país. Sólo en El Cairo tengo amigos reales, dicen que dijo alguna vez con nostalgia. Estuve 30 años en el extranjero y solo. En mayo trascendió que padecía Alzheimer.