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Ultimátum a Grecia
No creo que los bancos abran en varios meses: cuentahabientes desesperados
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El Bruselas, Bélgica, el primer ministro de Finanzas de Grecia, Euclides Tsakalotos (centro), es recibido por su homólogo francés, Michel Sapin, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem (izquierda)Foto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 8 de julio de 2015, p. 4

Me siento como un drogadicto a quien dan su dosis diaria. Igual que este exasperado ateniense, los griegos se resignan desde hace una semana a vivir con los 60 euros que pueden retirar por día de los cajeros, límite dispuesto por el gobierno en un intento por evitar un posible colapso del sistema bancario.

El cierre de los bancos y el límite al retiro de efectivo, en vigor desde el 28 de junio pasado cuando los ciudadanos, inquietos, hacían largas colas ante los cajeros, en principio iban a terminar ayer.

Pero estas medidas se extendieron. Los más pesimistas temen que la situación se mantenga así durante semanas, incluso meses. Cuatro fuentes bancarias dijeron el pasado lunes que los bancos se mantendrán cerrados al menos hasta el viernes.

En el noveno día que rige el corralito, al menos tres compañías de Grecia, entre ellas su mayor cadena de aparatos electrónicos, pagaron a su personal en efectivo.

Una portavoz de la empresa Dixons Carphone, propietaria de Kotsovolos, indicó que se pagó a su personal en efectivo la semana pasada y que estaban a la espera de lo que ocurra.

Otras dos grandes compañías que operan en el país también han decidido pagar los salarios, o parte de ellos, en efectivo, mientras una tercera considera ofrecer a sus empleados esta opción para el próximo sueldo, que tendrán que cobrar a finales de mes, según dijeron a Reuters fuentes familiarizadas con el asunto, bajo condición de anonimato.

Los controles de capital han comenzado a hacer mella en los presupuestos domésticos griegos, ahogando el habitual flujo de operaciones para muchos negocios, y también golpean a la población en su vida cotidiana.

No creo que los bancos abran este viernes, no creo que abran en varios meses. Es lo que pasó en Chipre, asegura Joana Kalybas, jubilada de 60 años, en una fila de unas veinte personas formada frente a un cajero del Banco Nacional.

El control de capitales duró dos años en Chipre. Algo insólito en la Unión Europea.

Joana, elegante con su blusa negra y gafas rojas, había anticipado la medida en Grecia, y envió al extranjero la mayor parte de su dinero. Otros prefirieron retirar efectivo y guardarlo en sus casas, pero creo que eso es muy peligroso, comenta la mujer.

De diciembre a finales de junio, los bancos griegos perdieron 20 por ciento de los ahorros con que contaban.

Planes frustrados

Desde el 28 de junio, John Togas, de 40 años, va al banco a retirar sus 60 euros, un ritual diario. No lo hacemos con gusto, pero tenemos que hacerlo.

Pero no todos mantienen la serenidad, o definitivamente se resignan.

Me siento como un drogadicto a quien dan su dosis diaria, dice, molesto, Emmanuel Karavalakis, de 39 años. El control de capitales ha perturbado sus planes. Quería ir a Bruselas, intenté comprar boletos con Ryanair, y todo estaba bloqueado. Tuve que esperar tres días para reunir el dinero, e ir al aeropuerto para comprarlos, se lamenta.

También deseaba viajar a Estados Unidos a finales de mes. Tengo mis boletos, pero no cuento con dinero para gastar allá, para los taxis, los hoteles... Si la situación sigue así, tendré que cancelar.

Desde el control de capitales, no es posible pagar con tarjeta bancaria en un sitio de Internet extranjero. Es la razón por la que Emmanuel no pudo comprar sus boletos en Ryanair.

Los usuarios de iTtunes también han visto cómo sus abonos quedaban suspendidos, si se pagan a través de una cuenta griega.

Pero los sitios de venta en línea griegos, como la mayoría de los comercios, se ven afectados también por el control de capitales. Aunque sus clientes pueden pagar con su tarjeta de crédito, éstos prefieren destinar el dinero a productos de primera necesidad: alimentos, gasolina, medicinas.

Todo ello se produce mientras el gobierno y los líderes de la zona euro buscaban una salida a la crisis.