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El Teatro de la Ciudad acoge lección social de un grupo dancístico

Personas con capacidades diferentes despliegan creatividad en el escenario
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La educación artística y la diversidad social pueden unirse, al tiempo que integran e involucran a las personas, pues la danza es un canal maravilloso de comunicación y expresión, afirma Letica PeñalozaFoto cortesía del grupo
 
Periódico La Jornada
Martes 16 de junio de 2015, p. 8

Abrir las posibilidades del arte dancístico a la comunidad es el leitmotiv del proyecto Danza para grupos con habilidades mixtas en México, encabezado por Leticia Peñaloza, el cual reúne a personas de capacidades diferentes para tener un desarrollo creativo.

Una muestra de que la educación artística y la diversidad social pueden unirse, al tiempo que integran e involucran a la sociedad, la ofrece del 17 al 25 de junio un grupo con habilidades mixtas en el Teatro de la Ciudad.

En entrevista con La Jornada, Peñaloza afirma que la danza “es un canal maravilloso de comunicación y de expresión, y se ha convertido en un medio idóneo para la convivencia entre las personas. Tenemos alumnos que por alguna razón no hablan, pero mediante el lenguaje del cuerpo se comunican con otros y logran expresar emociones y crear lazos afectivos.

El proyecto es una lección social de que no debemos discriminar a nadie, sino aprovechar las oportunidades de las personas.

Contra estándares elitistas

La idea de inclusión en el grupo de danza surgió en 2003, cuando la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello planteó la necesidad de que los docentes y futuros profesores integraran a su formación académica un amplio conocimiento, práctica y experiencia del trabajo artístico-dancístico metodológicamente adecuado a todo tipo de poblaciones, incluidas las personas con capacidades físicas diferentes.

“El proyecto surgió porque había estándares elitistas respecto de quién debía practicar danza y el propósito es incluir en ese mundo a cualquier persona. Cuando se fundó consideramos tres vertientes: ofrecer un taller de práctica continua; la capacidad docente, donde los maestros aprenden a tener grupos heterogéneos con los que participen y hagan propuestas dancísticas y creativas; las presentaciones públicas con las que compartimos las creaciones del grupo.

“Los maestros –prosigue Peñaloza–, cuando deben abrir su práctica profesional a un grupo que no coincide con lo que ellos sabían, enfrentan este reto. Así surge el proyecto, que se basa en el sentido común de cómo abarcar una población diferente, no verlo como un problema, sino como una oportunidad de convivir y de abrir las posibilidades de la danza a toda la comunidad.”

En An danzas participan 22 bailarines: cuatro realizan movimientos en silla de ruedas, cuatro son actores de la compañía Seña y Verbo, una joven con síndrome de Down y estudiantes de la Escuela Nacional de Danza.

An danzas, con Danza para grupos con habilidades mixtas en México, se presentará del 17 al 25 de junio, miércoles, jueves y viernes a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).