Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Director: Iván Restrepo
Editora: Laura Angulo
Número Especial mayo junio 2015 No 199

Presentación

Los arrecifes son uno de los tesoros naturales más importantes que tiene México. Después de la gran barrera que de ellos existe en Australia, albergamos la segunda formación más grande e importante del mundo. Generalmente, lo que se admira en ellos es su extraordinaria belleza. No se exagera cuando se dice que los arrecifes de coral son el paraíso del planeta azul, ése que se conforma con las aguas marinas y que el hombre todavía no conoce en toda su dimensión. Un planeta que en vez de ser conservado y utilizado racionalmente sufre todos los días los efectos más negativos de las actividades humanas.

Pero los arrecifes no solamente destacan por su belleza. También son un valioso recurso que brinda incontables beneficios tanto a la propia naturaleza como a la población. Numerosos países tienen en ellos una importante actividad económica, especialmente a través del sector pesquero. Éste no solo es fuente de empleo para millones de familias sino que permite también a millones contar con alimentos de primera calidad. Y es que en los arrecifes tienen su hábitat preferido numerosas especies marinas destinadas al consumo humano.

A ser fuente de empleo y alimentos, y albergar una diversidad biológica notable se agrega el ser fundamental para proteger de la erosión a la franja litoral marina y contrarrestar la fuerza de las olas. Especialmente cuando se presentan huracanes pues los arrecifes son la barrera por excelencia para reducir su fuerza y sus efectos.

A todo lo anterior debemos sumar su creciente papel en el turismo. Cada vez son más los viajeros que disfrutan (vía el buceo y otras actividades) de la enorme belleza, diversidad y colorido de los arrecifes coralinos, y de las numerosas especies que en ellos habitan. Especies que, además, son la mejor demostración de la diversidad biológica que poseen los mares.

Esa diversidad biológica sirve igualmente de alimento a otros organismos superiores, haciendo parte así de importantes redes alimentarias. Cabe señalar que muy poco se ha estudiado la contribución que las especies que conforman dicha biodiversidad pueden ofrecer en el campo de la medicina, la industria farmacéutica y otras ramas de la economía.

Y por si no bastara todo lo anterior, los fragmentos, la acumulación de sedimentos y arenas calcáreas procedentes de los corales y de otros organismos con esqueletos calcáreos proveen a las áreas costeras de una arena blanca y suave. Como las que existen en el Caribe mexicano.

Podríamos anotar otros servicios ambientales y económicos que se derivan de cuidar adecuadamente los arrecifes. En contraste, preocupa el enorme daño que sufren lo mismo en México que en otras partes del mundo.

Precisamente ésta es la idea central que anima a este número de La Jornada Ecológica.

Un prestigiado grupo de especialistas de reconocidas instituciones de investigación del país fueron convocados por Jorge Christian Alva-Basurto con el fin de mostrarle al lector las características más importantes de los arrecifes, su importancia para la vida en el planeta. Pero también llaman la atención sobre los daños que se les ocasiona en el país. Ejemplifican lo que sucede ahora con el sistema arrecifal veracruzano y con el muy destacado del Caribe mexicano.

En los trabajos que conforman este suplemento se destaca igualmente la necesidad de que las instancias gubernamentales cumplan con las normas establecidas para garantizar el buen estado de los arrecifes. En esa tarea es fundamental el apoyo de la ciudadanía. Porque se trata de un patrimonio que pertenece a todos, que debe cuidarse para beneficio y disfrute, hoy y en el futuro.

Finalmente, queremos agradecer al maestro en ciencias Jorge Christian Alva-Basurto y a los especialistas que ofrecen sus puntos de vista en este número de La Jornada Ecológica, su interés en divulgar sus conocimientos sobre uno de los más necesarios ecosistemas del planeta.

Números anteriores

Correos electrónicos: