Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Suplemento Cultural de La Jornada
Domingo 17 de mayo de 2015 Num: 1054

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Del Libro de las horas
Rainer Maria Rilke

La llamada del abismo
Carlos Martín Briceño

El plan B
Javier Bustillos Zamorano

Edward Bunker
la judicatura

Ricardo Guzmán Wolffer

Borges e Islandia
Ánxela Romero-Astvaldsson

La desaparición
de lo invisible

Fabrizio Andreella

Poetas y escritores en
torno a López Velarde

Marco Antonio Campos

Leer

Columnas:
Tomar la Palabra
Agustín Ramos Aguilar
Jornada Virtual
Naief Yehya
Artes Visuales
Germaine Gómez Haro
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Paso a Retirarme
Ana García Bergua
Cabezalcubo
Jorge Moch
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
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La Jornada Semanal

 

Javier Bustillos Zamorano

escena 1

(Están en la sala de juntas anexa al despacho presidencial: el Presidente, el Secretario de Gobernación, el Subsecretario, el Jefe del Ejército y los tres empresarios. Discuten.)

presidente: … es que no es la forma ni fue el momento, José Luis. Mira los periódicos. Ve esta foto. Ahí parece que me estás dando órdenes; me señalas con el dedo, soberbio y altanero, digo, no tuviste respeto ni para la investidura.

empresario 1: A ver, Presidente, hablando claro y directo: estás aquí gracias a nosotros (ademán enérgico que detiene la respuesta del Presidente) sigues aquí gracias a nosotros, que no se te olvide, uno; dos: si te hablé así es porque te negaste a recibirnos ¡Cómo demonios quieres que te hablemos!

jefe del ejército: Por favor, don José Luis, por favor… calmémonos, se lo ruego. No conseguimos nada con alterarnos.

empresario 1: Estoy calmado, General, estoy calmado. A usted le consta que anduvimos detrás de él. Pero bueno, dejemos eso. A ver, Presidente: ¿es cierto que aquí el señor secretario le presentó su renuncia? (El Presidente no contesta).

secretario de gobernación: Sí, señor, así es.

empresario 2. ¡¿Por qué no se nos avisó?!

secretario de gobernación: ¿Y por qué habría de hacerlo? Yo sólo le respondo al Presidente…

empresario 1. ¡Aquí ningún hijo de la chingada va a renunciar!

secretario de gobernación: ¡No me insulte! ¡No me grite y no me hable así! ¡A mí no!

presidente: ¡Se calman los dos! ¡Cálmese ya, José Luis, bájele ya el tono, a usted tampoco se le olvide que el que manda aquí soy yo! Ya solucionamos ese problema, ya nos pusimos de acuerdo. No le acepté la renuncia y le pedí que siga en el cargo.

empresario 3: Por favor, señor secretario, por favor, ¿podría usted explicarnos por qué?

secretario de gobernación: No estoy de acuerdo con los métodos violentos con los que se pretende solucionar las cosas. La violencia sólo empeorará la situación; se lo dije al Presidente, le pedí margen para maniobrar políticamente, pero, al parecer, ya no le interesa escucharme. En los hechos recientes ni siquiera me avisaron; el Subsecretario aquí presente tomó la decisión, sin consultarme, y mandó a la tropa a romper ese bloqueo.

presidente: Yo se lo ordené.

jefe del ejército: No fue la tropa, señor secretario, fue la policía federal…

secretario de gobernación: La policía federal y la gendarmería están compuestas por soldados, General; son tropa. Son soldados, no policías. Por eso tenemos tantos problemas, porque los soldados tienen otra formación; entienden su labor bajo la premisa de matar o morir.

empresario 2: Usted sabe que ya no hay tiempo para eso, señor secretario. No sea ingenuo ni se engañe, ya no hay tiempo para la política, esa gente sólo entiende a madrazos, son subversivos, quieren desestabilizar al gobierno, hundir al país.

empresario 1: Hay que seguir descabezándolos. Cortadas las cabezas principales el cuerpo cae solo…

empresario 3: Si se eliminan a sus líderes se desmovilizan, se desmoronan; esa es la experiencia (El Jefe del Ejército aprueba con un movimiento de cabeza).

presidente: Lo que acordamos con Esteban (se refiere al Secretario de Gobernación) es que permanezca en el puesto hasta que las cosas se calmen. Mis asesores dicen que esto no durará más tiempo, cuestión de dos o tres meses; ya están trabajando con los medios y vamos a establecer un nuevo manejo de la crisis. Le pedí que siguiera insistiendo en la solución política y ya tenemos algunos resultados, según me informó él mismo.

secretario de gobernación: Me reuní con todos los gobernadores. Van a cerrar filas en torno al Presidente. Acordamos seguir trabajando en lo político; ya tenemos a algunos líderes dispuestos a negociar. La posibilidad de dividirlos es real; estamos trabajando en eso…

presidente: Y paralelamente apretaremos más las tuercas a través de la fuerza.

empresario 1: Sí pero eso mismo nos dijeron hace tres meses, ¡tres meses, Presidente! Usted nos dijo que se arreglaría en ese tiempo, ¡y está peor! Ustedes dicen que están trabajando pero nosotros estamos perdiendo dinero, ¡dinero con el que se mueve la economía de este país! Si cae la economía se cae todo, señores; se cae usted y se cae el Presidente.

presidente: Ya bájele, José Luis, no le voy a tolerar más amenazas…

empresario 1: No, Presidente, no los estoy amenazando; les estoy avisando; le estoy diciendo que si sigue con ese estilo de gobierno vacilante; si no toma las decisiones que debe tomar, nosotros cambiaremos las cosas a nuestro modo; nosotros sí estamos dispuestos a todo por nuestro país…

secretario de gobernación: Sí, ya vimos cómo los empresarios se la rifan por el país…ya van 70 mil millones de dólares que se llevaron a bancos extranjeros…

empresario 3: (Se adelanta a la reacción de Empresario 1) Son los menos; unos cuantos a los que ya les entró pánico. Pero los principales aquí seguimos, señor secretario.

empresario 1: (Parándose, seguido por los otros dos empresarios y el Jefe del Ejército) Vámonos. Gracias por su tiempo, señor Presidente (sale sin despedirse; los otros dos empresarios se despiden de mano del Presidente, del Secretario de Gobernación y del Subsecretario. El Jefe del Ejército los acompaña a la puerta).

escena 2

(Están el Jefe del Ejército, el Empresario 1 y el Subsecretario en el comedor anexo a la oficina del empresario; terminan de desayunar.)

empresario 1: (Después de sorber su café) ¿Verdad que está bueno? Es de una mezcla especial. Y los chilaquiles, ¿qué tal? Así le gustan aquí a mi General, mi cocinera se los prepara como a él le gustan (el General sonríe, cómodo en su silla). Vaya usted preparándose, licenciado. Usted será el próximo secretario de Gobernación. (El subsecretario lo mira sor-prendido.) Sea discreto, sólo eso. Habrá cambios en el gobierno, movimientos necesarios. Pero si eso no funciona tenemos un plan b. Ya le diremos. ¿Más café?