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Interroga la PGJE a empleados y ex empleados de la mina

Grupo especial investigará el robo de oro por 8.4 mdd

El gobernador de Sinaloa confía en que atraparán a los responsables

Corresponsales
Periódico La Jornada
Viernes 10 de abril de 2015, p. 32

El gobernador de Sinaloa Mario López Valdez dio a conocer que se designó a un grupo especial de investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para realizar las pesquisas y encontrar a los responsables del robo a la mina El Gallo, ubicada en la zona alteña del municipio de Mocorito, perpetrado el martes pasado.

Un grupo armado irrumpió en las instalaciones alrededor de las 4 horas del martes; sus integrantes aprovecharon que la bóveda estaba abierta y que la vigilancia en el interior de la mina fue descuidada. En total, los delincuentes se llevaron alrededor de 7 mil onzas de oro, cuyo precio asciende a cerca de 8.4 millones de dólares. La mina es propiedad de la firma canadiense McEven Mining y genera en la región, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Desarrollo Económico estatal, alrededor de 400 empleos.

La empresa explota en la región ocho desarrollos, de los cuales extrae oro y plata. La mina fue inaugurada en 2013 por el gobernador Mario López Valdez, quien en el contexto de la Semana de la Moto, en el puerto de Mazatlán, dijo este jueves confiar en que la policía ministerial esclarezca el caso y detengan a los responsables. El mandatario advirtió que no dará más detalles sobre las investigaciones y sus avances, para no entorpecerlas.

Martín Robles, subprocurador general de Justicia, informó que empleados y ex empleados de la mina serán objeto de las investigación y que algunos ya declararon ante el Ministerio Público.

Fuentes de la PGJE indicaron que al menos ocho hombres llegaron a las instalaciones de la mina a bordo de camionetas Jeep y Mitsubishi. Los asaltantes se apoderaron de contenedores que almacenaban el concentrado de oro y los depositaron en tambos que llevaban en las camionetas; a continuación se introdujeron al cuarto que albergaba el circuito cerrado de vigilancia y se llevaron de él los aparatos de grabación.