jornada


letraese

Número 225
Jueves 9 de Abril del 2015


Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus




pruebate


reseña

El uranista
Luis Panini
Tusquets/2014


Tras la hermosura juvenil

En el mundo real, lo surrealista puede darse por contraste. En la novela El uranista, el autor Luis Panini traslada a su personaje, de perfil decimonónico en sentimientos, manías y costumbres, a la vida hipermoderna de una gran urbe. Quizás eso explica la decisión del escritor regiomontano de nombrar a ésta su segunda novela con un término acuñado en el siglo XIX por un grupo de poetas ingleses para exaltar el amor por los muchachos. “El viejo”, protagonista del relato, es un ser anacrónico que habita de manera un tanto fantasmagórica un mundo que no lo reconoce ni en el que él mismo se reconoce. Lleno de manías, obsesiones y paranoias, el viejo es la pieza faltante, ilocalizable del rompecabezas que él mismo arma para calmar sus ansias compulsivas.

Como el personaje principal de Muerte en Venecia, el viejo se dedicará a seguir a un adolescente cuya belleza y sensualidad lo ha cautivado. Pero en lugar de deambular por canales, playas y góndolas entre palacetes renacentistas, el viejo tendrá que lidiar con escaleras eléctricas, elevadores hidráulicos y puertas giratorias, que lo desconciertan sobremanera, de un moderno centro comercial. Al igual que en la novela de Tomas Mann, el protagonista de El uranista se conformará con espiar y contemplar a distancia al objeto de su deseo. Pero lejos de sublimar el ideal de belleza encarnado en los efebos, la obsesión del viejo lo llevará a hurgar en los urinarios (¿otra posible relación con el título?) en busca de pubescentes vellos púbicos, a provocar roces con cuerpos imberbes sudorosos para luego deleitarse lamiéndose la mano, a absorber olores de playeras sudadas por mozuelos, y a coleccionar portadas y fotografías de revistas juveniles.

El uranista es un relato circular que concluye con la misma escena con la que comienza la narración, en donde el personaje, ¿llevado por su paranoia?, se desdobla y se mira perplejo a sí mismo sin reconocerse del todo, como en un cuadro de Magritte. (Alejandro Brito)

 



Aborto, democracia y empoderamiento
Gustavo Ortiz Millán
Fontamara/2014


La construcción de la democracia desde los derechos

A ocho años de la modificación al Código Penal y a la Ley de Salud del DF que permitió la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación, el filósofo Gustavo Ortiz Millán se dio a la tarea de entrevistar a diferentes actrices y actores sociales, quienes impulsaron dicha reforma desde la sociedad civil organizada tras largos períodos de cabildeo de una problemática en cuyo punto nodal se encuentra el respeto de los derechos humanos de las mujeres.

Para el investigador de la UNAM, el proceso representó un ejemplo de avance democrático del cual se desprenden muchas enseñanzas para la construcción de ciudadanía y los valores que el concepto democracia debe promover.

En seis puntos afirma que la despenalización del aborto es fruto de una lucha de más de 30 años que abonó al reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres, respondió a un cambio en una sociedad cada vez más receptiva al discurso de los derechos, ha permitido la modificación de discurso de ver a la interrupción del embarazo como un pecado a verlo como un derecho, obligó al sistema de justicia a permitir la participación de la sociedad civil; puso el dedo en la llaga sobre la verdadera laicidad del Estado mexicano y abonó un cambio moral acorde con la democracia.

Su tesis se refuerza con las ideas compartidas por Marta Lamas, María Consuelo Mejía, Verónica Cruz, Pedro Morales Aché, María Eugenia Romero, Raffaela Schiavon, Ana Amuchástegui y Margarita Valdés, quienes en sendas entrevistas y desde diferentes perspectivas analizan el impacto social de la reforma legislativa, que hasta la fecha ha beneficiado a más de cien mil mujeres.

De esta manera, estas reflexiones resultan muy necesarias en un país donde en estados como Nuevo León se ha declarado el 25 de marzo como el Día de la Protección a la Vida Humana y del Niño que Está por Nacer, y donde se registran, cada año, al menos 200 procesos legales en contra de mujeres que abortaron. (Leonardo Bastida Aguilar)

 


S U B I R