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Fuentes jugó un papel importante en el despido de La Volpe

Deberá haber acuerdos financieros, pues ella posee 40% de acciones del consorcio
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 4 de abril de 2015, p. a13

Guadalajara.

La ruptura laboral y denuncia por posible desfalco que anunció Jorge Vergara de su esposa Angélica Fuentes, directora ejecutiva del grupo Omnilife-Angelíssima-Chivas, implicará varios acuerdos financieros, pues ella posee al menos 40 por ciento de las acciones en el consorcio que da empleo a unas 3 mil 500 personas.

Tan sólo los suplementos alimenticios Omnilife, los de mayor venta en México, facturan unos 20 mil millones de pesos anuales mediante su sistema de mercadeo que llega a 18 países, y son los que mayor número de trabajos aportan dentro del grupo, en el cual Chivas también está implicado.

Fuentes adquirió en 2010 el 49 por ciento de las acciones de Omnilife y, por tanto, del Guadalajara. Además, junto a Vergara, en una sociedad cuyas participaciones accionarias no han sido reveladas, la empresaria creó la marca de productos de belleza Angelíssima.

En 2008 llegó a la dirección de Omnilife y logró un incremento de 35 por ciento en la productividad de la empresa, basada sobre todo en los recortes de personal que incluyeron a una treintena de jefes de área, además de una política de internacionalización que abrió el mercado de la India.

En el club Guadalajara, en su papel de copropietaria, es recordado el papel fundamental que la empresaria jugó para el despido del técnico argentino Ricardo La Volpe, el año pasado, tras el escándalo con una masajista que derivó en una denuncia sobre la que sigue sin resolver la Fiscalía Estatal de Jalisco.

Fuentes es una empresaria de 52 años con una larga trayectoria. En 2014 fue ubicada número cinco entre las 50 mujeres más poderosas de México, según la revista Forbes.

Es hija de una familia encabezada por Valentín Fuentes Varela y a la cual –tras graduarse en Finanzas por la Universidad de Texas– ayudó a consolidar como el grupo empresarial gasero más importante del norte del país.

En varias entrevistas ha afirmado que a los 22 años, recién titulada, convenció al consorcio familiar asentado en Ciudad Juárez, de donde es originaria, de ampliar horizontes hacia Texas y Nuevo México con la instalación de plantas minoristas de venta de gas. Era 1985.

En 2005, cuando comenzó su relación sentimental con Vergara, ya tenía varios años que se le conocía como la reina del gas entre el empresariado nacional, por la expansión que como directora y accionista logró del Grupo Imperial por estados del norte mexicano y sur estadunidense.

Un par de años más tarde Vergara y Fuentes se casaron en la India, en una celebración de cinco días que llenó páginas de diarios y revistas.

Tras la exitosa sociedad en que Vergara siempre ponderó las virtudes administrativas de su mujer, el pasado jueves al anunciar la ruptura y retomar el control del consorcio, el empresario también informó que salió del grupo el vicepresidente administrativo, Ramón García Hernández, ejecutivo cercano a la empresaria.