Sociedad y Justicia
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De 36 personas afectadas tras el derrame de la mina, se pasó a 270 en febrero

La reapertura de pozos en la región del río Sonora aumentó los daños a la salud

El gobierno federal amenazó con encarcelar a los presidentes municipales que se opusieran

 
Periódico La Jornada
Viernes 20 de febrero de 2015, p. 42

Hermosillo, Son.

El presidente municipal de Aconchi, Pedro Armando Lugo López, dijo que luego de que el gobierno federal obligó a los alcaldes a permitir la reapertura de pozos en la región del río Sonora se dispararon los casos de daños a la salud entre la población.

De 36 personas que las autoridades reconocían como afectadas por la contaminación del río hasta diciembre, se pasó a 270 enfermos en febrero. Advirtió que están en riesgo los 23 mil habitantes de los municipios dañados.

Explicó que a partir de agosto de 2014, cuando la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México, derramó más de 40 millones de litros de lixiviado de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi, a nosotros nos obligaron a aceptar que se reabrieran los pozos, incluso a los presidentes municipales nos amagaron con encarcelarnos si nos seguíamos oponiendo a ello, y a ahí están las consecuencias, cada día hay más gente afectada por la contaminación de Grupo México, dijo

Aseguró que según cifras oficiales de la Comisión Federal para la Prevención de Reisgos Sanitarios (Cofepris), de diciembre a febrero se pasó de 36 personas con diversas afectaciones a la salud, a 235 casos, pero aseguró que la cifra real es de 270 con enfermedades en la piel y gastrointestinales, por tener contacto con el agua contaminada.

Yo digo que es el agua de los pozos. He platicado con varios médicos y nos dicen que es peligroso, que hubo falta de responsabilidad de las personas que autorizaron a utilizar esa agua; pero, además, a los alcaldes nos amagaron con meternos al bote si nos seguíamos oponiendo a la reapertura de pozos, comentó.

Expuso que nunca hubo una correcta remediación ante la presencia de contaminantes en el río, y dichos metales pesados se fueron a los acuíferos, que es de donde se extrae el agua a través de pozos, líquido que se lleva a los hogares en los siete municipios afectados.

También criticó que las autoridades federales y Grupo México prometieron la construcción de una unidad hospitalaria donde por 15 años se vigilaría la salud de los más de 23 mil habitantes de los municipios afectados por el peor derrame de tóxicos en la historia de la minería en el país, pero hasta la fecha dicho hospital ni siquiera se ha empezado a construir. Además de que con ese accidente se acabó el turismo en la zona.

Los municipios que resultaron directamente impactados por la contaminación del río, tras el derrame ocurrido en los linderos de Cananea y Arizpe, son el propio municipio de Arizpe, Aconchi, Banámichi, Baviácora, Ures, San Felipe y Huépac.