Santiago de Chile, 21 de enero.

El programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior se hizo parte en la investigación por la sospechosa muerte de Pablo Neruda, en 1973.

El descenlace fatal del poeta se produjo luego de que fue trasladado por tierra y en precarias condiciones desde su casa en el litoral de Isla Negra a la capitalina clínica privada Santa María, donde ocurrieron varios decesos extraños durante la dictadura, entre estos el posible asesinato del ex presidente Eduardo Frei, padre, en 1982. Cuando Neruda ingresó a ese hospital, ya había ocurrido el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

Según el abogado jefe de ese programa, Rodrigo Lledó, la causa de la muerte de Neruda aún no es determinada sin dudas razonables, ya que si bien el Nobel de Literatura chileno padecía un cáncer, su deceso no fue resultado de ese mal, y lo que se trata de esclarecer es, como se ha sostenido, si hubo intervención de terceros.

Lledó dijo que se busca colaborar con el juez especial Mario Carroza, quien investiga el caso y despejar dudas.

Indicó que se ha solicitado un segundo peritaje sobre la posibilidad de la presencia de sustancias tóxicas, dado que el primero no arrojó resultados.

Se trata de determinar si se observa algún tipo de daño celular atribuible a alguna sustancia extraña. Agregó que por el momento no hay plazo para tener resultados.