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El uruguayo Luis Suárez debutó con los azulgranas y Lionel Messi pasó desapercibido

Un contundente Real Madrid vence 3-1 al Barcelona en el clásico español

Los merengues se repusieron de un gol tempranero

Gran actuación de Casillas

Tengo un equipo que entiende lo que es el sacrificio, dijo Ancelotti

Luis Enrique reconoció la superioridad del rival

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El arquero madridista Iker Casillas desvió con la rodilla un disparo de Lionel Messi que pudo haber cambiado el rumbo del partidoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 26 de octubre de 2014, p. a13

Madrid, 25 de octubre.

Real Madrid dio hoy una muestra de contundencia al imponerse 3-1 al Barcelona, en el clásico de la liga española, en encuentro en el que se esperaba con atención el regreso del uruguayo Luis Suárez a las canchas y que Lionel Messi empatara o superara el récord de Telmo Zarra, pero Iker Casillas y compañía les quitaron los reflectores.

El equipo conducido por Carlo Ancelotti exhibió en los momentos clave del duelo la diferencia entre un equipo consolidado ante un rival que todavía tiene varios aspectos por corregir.

Los merengues se repusieron del golpe tempranero que les significó el gol de Neymar al minuto tres del partido y construyó la remontada con paciencia y oportunismo ofensivo, además de dos grandes atajadas de Casillas.

Cristiano Ronaldo empató de penal al 35 y luego Pepe (50) y Karim Benzema (61) concretaron la valiosa victoria en el primer clásico de la temporada.

Los azulgranas, que hoy perdieron su primer partido del campeonato y recibieron los primeros goles, siguen de líderes con 22 puntos, pero dejó a su acérrimo rival a sólo uno de diferencia.

El portero chileno Claudio Bravo vio truncada su racha de ocho partidos sin permitir gol, el mejor arranque en la historia de la liga española, mientras Cristiano sumó su undécimo cotejo consecutivo marcando y se afianzó como máximo cañonero con 16 tantos.

Se pospuso la oportunidad de Leo

El Barça tuvo buenos momentos en el debut de Suárez, quien jugó luego de cumplir un castigo de cuatro meses impuesto por la FIFA, pero no pudo disfrutar a gran estrella Messi, quien hoy estuvo desaparecido.

El argentino ni siquiera pudo anotar en este encuentro, lo cual le habría significado alcanzar a Zarra como el máximo goleador en la historia de la liga hispana (251 goles).

Si bien Ancelotti había anunciado sorpresas en la alineación, el que pateó el tablero de cara al comienzo fue Luis Enrique: dio la titularidad a Suárez y ubicó a Jeremy Mathieu en el lateral izquierdo, en lugar de Jordi Alba.

Mientras tanto, Real Madrid apostó con el esquema habitual desde la lesión de Gareth Bale en la espalda con un batallador Isco Alarcón sobre el sector izquierdo del mediocampo.

Los equipos no se habían acomodado todavía en la cancha cuando Barcelona sorprendió e inauguró el marcador.

Un pase lejano de Suárez a Neymar desde una banda a otra finalizó con un recorte hacia el centro del brasileño, ante la floja marcación de Dani Carvajal y Pepe, y con una definición cruzada junto al palo izquierdo de la portería de Casillas.

La anotación desajustó los esquemas previos de ambos equipos y produjo una anarquía táctica que duró varios minutos en la primera mitad.

En los 15 minutos iniciales los merengues se encargaron de acorralar a los culés en sus primeros 20 metros, y no igualaron el encuentro por la falta de acierto de sus atacantes: Benzema lanzó un cabezazo al travesaño, mientras Bravo contuvo varios disparos lejanos.

Barcelona pudo haber marcado el segundo tanto por conducto de Messi, quien después de recibir un gran pase de Suárez definió a un toque, pero Casillas desvió la pelota con la rodilla de forma milagrosa. Esa atajada dio rumbo al encuentro.

El equipo de Ancelotti logró el 1-1 a la media hora. Piqué tocó el balón con la mano en el área, tras un centro raso de Marcelo, y Cristiano se encargó de anotar el tiro penal disparando con total serenidad.

El duelo se fue al descanso con la sensación de que Real Madrid se había reacomodado y Barcelona lamentaba la oportunidad clara que había tenido para aumentar.

En el complemento, Real Madrid empezó la remontada. Un tiro de esquina desde la derecha dejó a Pepe solo para que convirtiera con un cabezazo al palo izquierdo de Bravo.

El Barça pierde la brújula

A partir de ahí, los merengues se posicionaron para el contrataque y el Barça perdió la brújula. Pudo llegar el empate con un trallazo de Mathieu, pero Casillas –realizó otra gran atajada y Luis Enrique decidió ingresar a Ivan Rakitic por Xavi Hernández.

No pudo salirle peor la jugada, pues el croata falló su primer lanzamiento desde la esquina y provocó la contra del Madrid que acabó en el 3-1: Iniesta y Javier Mascherano tampoco se entendieron para cortar el avance de Isco; Cristiano prolongó para James y el caramelo de éste al espacio lo cruzó Benzema a la red.

Barcelona terminó de complicar su panorama con la lesión de Iniesta, quien salió de la cancha con un problema muscular en el gemelo derecho.

Ya en el último cuarto de hora, los azulgranas parecieron bajar los brazos y se percibió una imagen nada habitual en los años recientes: un Real Madrid con control absoluto de la pelota y distribución a un toque y los jugadores culés corriendo detrás del esférico con total desorden.

El mexicano Javier Hernández se mantuvo en la banca.

En conferencia, Ancelotti destacó: No perdimos la cabeza tras el gol encajado. Seguimos con nuestra idea y quisimos ganar el partido. Tengo un equipo serio que entiende lo que es el sacrificio. Conseguimos el objetivo, que era recortar puntos. Estoy satisfecho por lo que estamos haciendo. Mis jugadores trabajan con seriedad y profesionalidad únicas.

Por su parte, Luis Enrique reconoció la superioridad del rival y descartó que la titularidad de Suárez haya afectado al equipo: Estuvo bien, no me arrepiento de haberlo puesto de inicio. La derrota nos deja claro que hay rivales tan buenos como nosotros o mejores. Te pueden ganar claramente, como pasó hoy.

Para el técnico azulgrana no hubo un bajón en el rendimiento de su equipo tras el descanso: “No creo que nos hayamos desinflado. Dejamos de generar oportunidades, pero debido al rival.

El segundo gol vino de una acción de estrategia y ellos lo aprovecharon. El tercero de un error nuestro y terminó de matarnos. Las derrotas forman parte del futbol, del aprendizaje y espero que sirva para paliar los errores que tuvimos.

Suárez, remplazado por Pedro al 68, comentó: Obviamente después de estar tanto tiempo sin jugar tienes alivio por volver, pero me llevo una sensación agridulce por el resultado. Estos días entrené pensando en el partido, estaba en condiciones para disputarlo.

En otros partidos, Athletic de Bilbao ganó 1-0 al Almería y Valencia venció 3-1 al Elche, mientras Córdoba empató 1-1 con la Real Sociedad. El mexicano Carlos Vela jugó los 90 minutos.