Política
Ver día anteriorMartes 23 de septiembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Es una perversión absoluta, acusa

Cúpulas de partidos buscan excluir a los diputados del debate presupuestal: Cordero
 
Periódico La Jornada
Martes 23 de septiembre de 2014, p. 10

El senador panista Ernesto Cordero –secretario de Hacienda en el gobierno de Felipe Calderón– denunció ayer, durante la presentación del libro La negociación política del presupuesto en México, 1997-2012, que los dirigentes nacionales de los partidos políticos buscan negociar el Presupuesto de Egresos de la Federación de manera directa, excluyendo a los diputados.

Cordero, uno de los comentaristas del libro –el cual fue coordinado por Luis Carlos Ugalde–, apuntó que “cuando las cosas están mal, siempre pueden ir peor. Ahorita empieza a sentirse una nueva modalidad de negociación presupuestal. Dicen que precisamente es para evitar que los diputados tengan que disponer de entre 10 y 40 millones de pesos para negociar, a título personal, recursos para sus municipios o estados, obras que requieren.

Entonces, los comités ejecutivos nacionales de los partidos políticos quieren encabezar la negociación, lo cual ya es una perversión absoluta de este proceso de negociación.

Regresión democrática

El panista hizo referencia a que la Constitución señala en su artículo 74, numeral 4, que son facultades exclusivas de la Cámara de Diputados aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación, previo examen, discusión y, en su caso, modificación del proyecto enviado por el Ejecutivo.

Cordero refirió asimismo que la discusión presupuestal no debe responder a ocurrencias ni intereses personales ni clientelismo, como cita el libro.

Agregó que lo que pasa ahorita no es un avance, es una regresión democrática profunda, porque es igual de antidemocrático que una Cámara de Diputados apruebe un presupuesto alzando las manos, sin leer el dictamen (...) que lo apruebe porque tiene intereses y beneficios personales en votar ese presupuesto, que es el tema de la etiquetación personal de recursos públicos, y es peor aún que las dirigencias lo quieran aprobar. Es perverso.

El ex titular de Hacienda consideró legítima la lucha de un partido político como el PRD, por programas de adultos mayores, o la del PAN, que pugnaba por instancias infantiles y el Seguro Popular.

Esas luchas marcan las prioridades de la plataforma legislativa de esos partidos, pero cuando se negocian techos presupuestales se genera un mercado secundario de corrupción profunda, porque aparecen contratistas y se llevan un tanto de los recursos que gestionan los diputados. Eso está a la vista de todos y no hemos sido capaces de pararlo porque nadie lo ha denunciado.

Señaló que el hecho de que los comités ejecutivos nacionales quieran llevar la negociación del presupuesto es la peor regresión democrática, es una negociación sin objetivos, corrupta y costosísima, esas son las cosas que está discutiendo la cámara y que se debe analizar con prudencia y precisión.