Chihuahua, Chih., 9 de septiembre.

La deuda pública de Chihuahua, que supera 41 mil millones de pesos, incluidos pasivos directos, indirectos y contingentes, desató una guerra mediática entre el gobierno estatal, a cargo de César Duarte Jáquez, y su antecesor y correligionario, José Reyes Baeza Terrazas (2004-2010).

El secretario de Hacienda estatal, Jaime Herrera Corral, aseguró que 80 por ciento de la deuda directa de la entidad, calculada en 23 mil 873 millones de pesos y fondeada con participaciones federales, no fue contratada en los cuatro años de gestión de Duarte Jáquez.

Señaló que en octubre de 2010, cuando Duarte asumió el gobierno, Chihuahua tenía una deuda directa registrada de 12 mil 40 millones, y 3 mil 259 millones más que no habían sido registrados como pasivos, correspondientes a deudas con proveedores, transferencias bancarias de fondos federales que se usaron para fines distintos a los señalados, así como recursos para cadenas productivas, entre otros, que sumaron 18 mil 873 millones.

Afirmó que el estado ha tenido que pagar en tres años más de 3 mil 800 millones de pesos sólo por servicio de la deuda, lo cual presiona las finanzas del estado y obligó a restructurar los pasivos a 20 y 30 años.

El pasado 19 de agosto, Duarte Jáquez acusó a Reyes Baeza de no reportar la deuda pública real, por dejar sin registro más de 3 mil millones de pesos, incluidas aportaciones federales que no se ejercieron y fue necesario regresar a la Tesorería de la Federación.

En marzo tuvo lugar una primera confrontación entre ambos priístas. Durante una comparecencia ante el Congreso local, Herrera Corral acusó a la administración de Baeza de haber dejado un boquete de 28 mil millones de pesos.

Reyes Baeza propuso que Cristian Rodallegas, ex titular de la Secretaría de Finanzas (que en la presente administración cambió de nombre a Secretaría de Hacienda) y Jaime Herrera Corral se reunieran para revisar la deuda histórica. La sugerencia fue rechazada.

Ante los nuevos señalamientos de Herrera Corral, Baeza Terrazas, actual director general del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) en el gabinete ampliado del presidente Enrique Peña Nieto, hizo pública una carta que envió a César Duarte.

En la misiva, con fecha 22 de agosto, cuestiona que, cuatro años después de concluida su gestión, se saque a flote la deuda no registrada de más de 3 mil millones de pesos, pese a que ningún órgano fiscalizador hizo señalamientos de manejo indebido durante su mandato.

Lo que no admito definitivamente es la imputación de la aplicación indebida de recursos federales por 3 mil millones de pesos y la presunta necesidad de su parte de contratación de deuda pública para subsanar las supuestas irregularidades, subrayó Baeza Terrazas en la carta, con copia a los secretarios federales de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; Hacienda, Luis Videgaray, y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín.

Después de la publicación de la misiva, Herrera Corral descartó la instalación de una mesa de análisis sobre la deuda estatal. Duarte declaró que no se iba a distraer en esta discusión porque sería tanto como negar mi responsabilidad en el trabajo diario que tengo.

La coordinadora de la bancada perredista en la legislatura estatal, Hortensia Aragón, y el dirigente estatal del Partido Acción Nacional, Mario Vázquez Robles, opinaron que esta confrontación se debe a la disputa de grupos priístas por las candidaturas a diputaciones federales y a la gubernatura.

Aragón Castillo consideró que ninguno quiere llegar al fondo del problema: transparentar el manejo de los fondos públicos. Se están amenazando entre ellos, en una lucha por controlar las candidaturas. A su vez, Vázquez Robles pidió aclarar los montos de la deuda pública y el destino de los créditos.