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Fondo Pemex: otra historia escabrosa

Los trabajadores serán aforados

Grabé en la penca del maguey...

Julio Hernández López
Enrique Galván Ochoa
Nosotros ya no somos los mismos

Guía de acontecimientos sobre Mamá Rosa

México SA

México: desarrollo prófugo

PNUD lo ubica en el lugar 71

En 2013 cae diez posiciones

Ortiz Tejeda
Carlos Fernández-Vega
Reporte Económico

BRICS. Fortaleza 2014 (1/2)

American Curios

Los niños

David Márquez Ayala
David Brooks
Balance de la Jornada

Los Leones Negros rompen la pantalla

Japoneses cancheros con Javier Aguirre

Gaza: otra vez, la doble moral de Washington
D

e acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer, en el contexto de una reunión con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que es necesario un cese al fuego inmediato en la franja de Gaza, aunque insistió en que cualquier solución duradera al conflicto israelí-palestino debe asegurar el desarme de grupos terroristas y la desmilitarización de ese devastado enclave levantino.

Carlos Hernández
El Correo Ilustrado

Autoridades y legisladores deberían preguntar, dice

A

ntes de continuar promoviendo, aprobando leyes y reglamentos, las autoridades de los gobiernos federal y estatales, diputados y senadores deberían salir a la calle y preguntar a artistas, estudiantes, obreros, campesinos, profesionistas de todas las especialidades qué opinan de lo que están haciendo, sin mencionar quiénes son, porque las reacciones seguramente serán de todo tipo, y tal vez entiendan lo que se dice a flor de boca y en todos los ámbitos, como traidores o vendedores de la patria, desconociendo su historia e interminables luchas para tener un país independiente.

¿Será posible?
L

a ciudad de San Francisco, situada en el norte de California, se ha distinguido a lo largo de su historia como una de las más liberales de Estados Unidos. A principios del siglo pasado una huelga de estibadores fue la semilla para crear el poderoso sindicato del ramo; la ciudad fue sede de la creación de la ONU, en 1945; fue el epicentro de las más dramáticas protestas en contra de la guerra de Vietnam y su secuela, el movimiento hippie proclamando amor y paz; fue abanderada del movimiento gay que se volcó a las calles para protestar por el asesinato del concejal Harvey Milk, icono y promotor de la igualdad de derechos para la comunidad homosexual, y del alcalde George Mosconi, quien también pagó con su vida por su decidido apoyo al movimiento gay; la protección a los sin casa, ( homeless) dándoles alojamiento y alimento es una muestra de su compromiso con los derechos humanos; hace 30 años sus habitantes la declararon ciudad santuario, cuyo significado práctico es la negativa a cooperar con las autoridades federales en el arresto de indocumentados.

Arturo Balderas Rodríguez
¿Vive la izquierda?
P

or supuesto que muchos la dan por muerta, sobre todo después de la debacle de las últimas elecciones europeas en las que los partidos políticos tradicionales, sobre todo los socialistas, tuvieron una espectacular caída en favor de la derecha, que muchos analistas consideran mortal y casi definitiva, al menos por muchos años. Desde luego no es fácil generalizar, pero las causas son múltiples, esencialmente el hecho de que el capitalismo, incluso el más rapaz, ha sostenido ciertos niveles de vida para las mayorías, sobre todo en Alemania y en los países del norte europeo.

Revertir el desastre
¿Q

uién pone en duda que México, como nación y como Estado, va camino al desastre? Ni los promotores de los cambios estructurales creen en alguna mejoría; estamos ya viviendo una gran desgracia, un infortunio mayúsculo que nos hace pensar en la posible desaparición de México como un país soberano y autónomo. El camino que llevamos a eso nos conduce y tenemos que detener el proceso, revertirlo, corregir el rumbo, regenerar a la Nación enferma.

Víctor Flores Olea
Bernardo Bátiz V.
Las luchas por el agua en Sonora y Chihuahua
E

n la cuna de la Revolución Verde se libra ahora otra por un recurso natural insustituible. De una parte, el pueblo yaki, con 2 mil años asentado en Sonora y derechos probados sobre el agua de la región donde vive. Por el otro, los grandes intereses urbano-industriales. Como La Jornada ha informado verazmente los cuatro años recientes, la nueva lucha del pueblo yaki se centra en impedir el funcionamiento del acueducto Independencia, de 173 kilómetros de longitud, construido para llevar parte del líquido que utilizan los indígenas para sus siembras a cubrir la demanda de los habitantes de Hermosillo y las necesidades de trasnacionales y grandes consorcios industriales asentados fuera del Valle del Yaki: la Ford, la cementera Holcim Apasco, las refresqueras Coca-Cola, Pepsico y Big Cola. Cabe señalar que, si en los principales centros urbanos de Sonora se usara racionalmente el agua, no se necesitaría el trasvase de líquido de las tierras yakis a Hermosillo. Por fugas, mal uso y falta de tratamiento se pierde entre 20 y 30 por ciento del agua suministrada a los hogares, el comercio y la industria de esa ciudad. Y rendiría mucho más en el agro si el gobierno modernizara los distritos de riego de Sonora. De hacerlo, habría por lo menos 35 por ciento más agua para siembras.

La ideología y la eficacia de los partidos polítcos
L

a ideología como eje rector de las actividades de un partido político impone limitantes que se constituyen, al final del proceso dialéctico entre ésta y la eficacia, en algo sumamente interesante, que al final de cuentas ubica al partido en cuestión en el lugar que sus victorias y sus derrotas le confieren, según hubiera logrado ganar en una ciudad capital, distrito electoral, o bien, si se tratara de capital nacional, o circunscripciones territoriales, municipales, estatales o incluso nacionales, es decir, países, en cualquier caso, en una nación democrática, la manera de elegir a los contendientes que llevarán las insignias de la organización política a la que pertenecen, y en estos casos representan sus intereses políticos, y aun de otras índoles, legítimas todas ellas, como condición primaria, necesaria y suficiente, dirían los matemáticos.

Iván Restrepo
Gonzalo Martínez Corbalá
Deshacer Pemex
D

esde hace muchos años Pemex no ha sido un buen negocio para los mexicanos. Tampoco ha sido un factor decisivo del crecimiento de la economía. Por estar en un lugar clave como el de la energía debió ser un pivote del desarrollo y no lo fue. En cambio fungió como una bisagra muy útil del poder político y del control sindical. Su gestión administrativa estuvo plagada de desaciertos y sospechas, sin que ninguno de los innumerables responsables rindiera cuenta alguna. Sobre todo cumplió con ser una fuente prácticamente inagotable de recursos públicos por las enormes transferencias que de modo permanente hacía al gobierno. Su capacidad posible en materia técnica y financiera para ser una gran empresa petrolera no se materializó.

Ante dos espadas
H

ace unos días pasó por mis manos un ejemplar de la Gaceta de México, el del jueves 25 de abril de 1811, en el que se dio la gran noticia que ya circulaba con grande algaraza entre la encumbrada población de algunas ciudades de la Nueva España. En unos parajes cercanos a Monclova las fuerzas realistas habían obtenido, sin disparar un tiro, el prestigioso botín de 27 cañones, más de quinientos mil pesos en atajos de plata acuñada y, sobre todas las cosas, fueron hecho prisioneros 893 insurgentes entre los que se contaba como “grande y estimable presa… a los principales jefes que promovieron en el reino la escandalosa insurrección que lo ha devastado”: Ignacio Allende, Mariano Jiménez, Juan Aldama y, por supuesto, Miguel Hidalgo.

León Bendesky
César Moheno
Puente caído
I

nsistieron en denominarla urna cuando se la entregaron. De metal, no más grande que una caja de zapatos. Quién dijera, a eso se reducen la estatura, el peso, la complexión y las últimas ropas de una persona. Le aseguraron que abriría fácilmente, si lo deseaba. Confía en que llegado el momento así sea. En el asiento de copiloto, junto con el desatendido teléfono móvil que no deja de emitir los timbres distintivos de llamada, texto, tuit o mensaje de voz, la urna es su única compañía. Maneja en automático, con el ánimo en tan complicado estado que suma cero. Por la autopista la lleva un trance más allá del duelo, el triste cansancio, la irritación. Porque hasta para morirse Mamá se encargó de ponerla a prueba. A todos, pero en especial ella. Rosa para esto, Rosa para lo otro, por años. Necesitó Rosa cambiar de ciudad y vida para quitársela de encima. Hoy suena cruel, le da pena repetirlo, pero era la mera verdad. Sin los mil kilómetros que puso de por medio no hubiera estructurado un ámbito propio libre de culpas, sin sentirse observada ni obligada a resolver asuntos como de pruebas se tratara.

Hermann Bellinghausen