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Ese año le cerró una línea de factoraje por $900 millones

Banamex detectó facturas falsas de Oceanografía desde 2008

En septiembre de 2012 el banco signó un contrato regulador

 
Periódico La Jornada
Jueves 26 de junio de 2014, p. 6

Desde 2008, Banamex tenía problemas con la empresa Oceanografía, ya que una línea de factoraje por 900 millones de pesos estaba vencida. Además, 80 por ciento de las facturas entregadas por la compañía propiedad de Amado Yañez Osuna tenía alguna irregularidad o incluso varias eran falsas, por lo que la institución bancaria decidió cerrar esa línea de crédito.

Sin embargo, el 21 de septiembre de 2012 Banamex celebró un contrato maestro, denominado regulador, que establecía la aplicación de descuentos acordados entre las partes y la cesión de derechos de cobro que derivaran de dichas operaciones, de acuerdo con un informe del dictamen emitido por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que concluyó que Banamex había sufrido un quebranto por 455 millones 281 mil 789 pesos provocado por el director de Oceanografía, con el contubernio de empleados de la institución crediticia.

Banamex tampoco tomó en cuenta que Yañez, en ese entonces, había buscado infructuosamente conseguir créditos en Bancomer, que rechazó entrar en tratos con el empresario.

De acuerdo con fuentes informadas y documentación que posee La Jornada, Banamex pasó por alto las irregularidades financieras y la presentación de facturas falsas en que incurrió Oceanografía desde 2008, que derivaron en la denuncia que la institución bancaria presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) el 14 de febrero pasado, la cual actuó penalmente contra Amado Yañez, quien sigue su proceso en libertad bajo fianza.

Ante las dificultades que enfrentaba Oceanografía, Amado Yañez contrató los servicios profesionales de Martín Díaz Álvarez, quien trabajó con él hasta 2012 en la restructuración de las finanzas de la empresa, que estaba al borde de la quiebra.

Los informantes señalaron que entonces Oceanografía arrastraba un bono flotado en Estados Unidos de 335 millones de dólares a siete años, con pagos semestrales de 20 millones de dólares. Y créditos vencidos con la financiera holandesa Rabo Bank; el primero adquirido en 2007 por 102 millones de euros y el segundo por 115 millones de euros, utilizados para la construcción de nuevas embarcaciones.

Además, Oceanografía operaba factoraje desde 2008 con instituciones como Interacciones y Bancomex.

De acuerdo con los entrevistados, Banamex tenía entonces una línea de factoraje vencida con dicha empresa, en la que casi 80 por ciento presentaba alguna irregularidad e incluso facturas falsas, por lo que el banco había decidido cerrar el crédito, lo que significaba la quiebra de Oceanografía.

Además, la empresa tenía rentas vencidas por 120 millones de dólares con la naviera estadunidense Otto Candies, con la que signó un contrato para construir 22 embarcaciones.

La renta del barco más grande del mundo, Goliat, también presentaba adeudos en la renta mensual de 3.5 millones de dólares mensuales.

Además estaban pendientes pagos por más de 90 millones de pesos a proveedores nacionales, sin contar la falta de control y de producción de registros contables auditables, así como los adeudos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y los institutos Mexicano del Seguro Social y del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores.

La estrategia seguida fue contratar despachos especializados en temas corporativos y la creación de dos compañías: una que restructuraría las finanzas (la cual cobró 4.8 millones de dólares por los servicios prestados) y otra denominada Shipping, que tenía la encomienda de garantizar la viabilidad de Oceanografía.

De acuerdo con el contrato firmado entre Amado Yañez y Martín Díaz, en ningún caso y bajo ninguna circunstancia el prestador de servicios podía intervenir directa o indirectamente en las decisiones administrativas ni en las operaciones de los negocios de Oceanografía, ya que los servicios que prestaría estaban limitados a la asesoría financiera de la empresa.

De acuerdo con la información recabada, el trabajo conjunto de Díaz y de la asesoría financiera de empresas de prestigio internacional permitió regularizar las finanzas de Oceanografía en 2012, y con Banamex, la deuda por línea de factoraje quedó en 600 millones de pesos, lo que permitió a la empresa operar de forma normal con perspectivas de crecimiento.

Esa situación permitió que los ingresos de Oceanografía pasaran de 7 mil 240 millones de pesos en 2011 a 12 mil 057 millones de pesos en 2012.

Dos años después, según el dictamen de la CNBV del pasado 29 de abril, elaborado a solicitud de la Procuraduría Fiscal de la Federación, que fue la base para que la PGR actuara contra Yañez, el propietario de Oceanografía es investigado por el presunto uso de facturas falsas de Petróleos Mexicanos para mantener su línea de crédito con Banamex, lo que se tradujo en un desfalco para la institución bancaria superior a 455 millones de pesos.